Desde Sortu valoramos muy positivamente la gran movilización popular del Aberri Eguna, ejemplo claro de un pueblo en marcha que apuesta decididamente por el derecho a decidir y la independencia.

Resultó cuando menos curioso que el PNV subrayara la necesidad de buscar la convivencia con el Estado español mientras utilizaba su artillería pesada, sin escatimar en agravios, contra la Izquierda Abertzale.

¿A qué responde esta actitud? El PNV tiene miedo a una apuesta decidida, porque temen por su hegemonía y su centralidad. Así, busca escenarios de convivencia y acuerdos con las fuerzas estatales y 'atiza' con su discurso más corrosivo a Sortu y la Izquierda Abertzale.

Entendemos que los discursos de convivencia con el Estado español llevan a este pueblo a un callejón sin salida. El Estado español está inmerso en una estrategia de agresividad, odio y sabotaje al escenario que se ha abierto en nuestro país, con el objetivo de impedir avances en un escenario de soluciones.

El estado español es antidemocrático para Euskal Herria y utiliza todos los medios a su alcance para seguir imponiendo su política y no entra en su agenda ninguna otra convivencia que no sea seguir imponiendo el actual estatus quo de negación e imposición.

Es por ello que desde Sortu entendemos que la Vía Vasca basada en la unilateralidad va a ser indispensable para avanzar y alcanzar nuevos escenarios, superando las barreras que hoy por hoy resultan infranqueables.

Reiteramos al PNV que es el momento de mirar a Madrid y de alcanzar acuerdos con aquellas fuerzas políticas que niegan el cambio y el derecho a decidir de los vascos y apostar decididamente por actuar de la mano de todos aquellos que impulsamos el proceso democrático.

Esta es la demanda la mayoría social de este país: la búsqueda de un acuerdo amplio en clave de derecho a decidir. Esa es y será la apuesta decidida de Sortu.

Esa misma mayoría no entendería que, en esta coyuntura histórica, el PNV apostara por la búsqueda de acuerdos los que nos niegan y rechazan como pueblo y no esté a la altura de lo que necesita su pueblo.