Editoriales

El PP ha salido reforzado

El PP ha salido fortalecido de las elecciones del 26 de junio, pero no ha conseguido asegurar su gobernabilidad. Ese fortalecimiento lo ha conseguido, sobre todo, a expensas de Ciudadanos. El PSOE ha conseguido evitar el sorpasso y Unidos Podemos ha cosechado una gran decepción.

El PP, aún salpicado por casos de corrupción y siendo el partido que ha aplicado los mayores recortes sociales, ha conseguido 137 escaños en el Congreso, 14 más que en diciembre. Sin lugar a dudas, ha sido el partido de derechas el gran vencedor de la contienda consiguiendo el 33,03% de los votos.

El PSOE, en su permanente bajada, ha obtenido sus peores resultados, pues ha perdido 5 escaños para quedarse con 85. Los socialistas han conseguido el 22,67% de los votos y para ocultar sus malos resultados mencionan la victoria conseguida sobre Unidos Podemos, pues el tan mencionado sorpasso no ha tenido lugar.

No hubo dicho sorpasso y la coalición dirigida por Pablo Iglesias ha quedado encallada en los 71 escaños que ya consiguieron en diciembre con el 21,10% de los votos.
El partido más perjudicado ha sido el de Albert Rivera, pues ha perdido 8 escaños quedándose con 32. De todas maneras, se debe tener en cuenta que dicho partido será decisivo en un contexto de posibles acuerdos.

HEGO EUSKAL HERRIA

El deseo de cambio en el estado español sigue llenando urnas en Euskal Herria y el debate polarizado abierto en las elecciones estatales sigue siendo el marco de decisión de las vascas.

Ese deseo de echar a Rajoy ha concedido la victoria a Unidos Podemos y, aunque haya sido por poco, han recibido el apoyo de la confluencia entre Podemos e IU. El 26 de junio consiguieron 428.653 votos (el 28,89%) y 8 escaños en Hego Euskal Herria (dos por cada territorio).

PNV ha conseguido mantener su porcentaje (19,29%), aunque Unidos Podemos le haya quitado un escaño y la victoria en Bizkaia, y se queda con 5 escaños (dos en Bizkaia y Gipuzkoa y uno en Araba).

Con este ansia de cambio, la fuerza que más perjudicada ha salido, otra vez, ha sido EH Bildu. Aunque hayamos mantenido los dos escaños, seguimos sin encontrar espacio en el marco estatal. Con 184.092 votos (el 12,41%) somos la quinta fuerza, a 36.000 votos del cuarto y 70.000 del tercero.

UPN-PP ha obtenido 254.274 votos (el 17,14%), PSE-PSN-PSOE sin embargo, 221.707 votos y el 14,94%. Han sido estos dos partidos los que han subido en votos desde las elecciones de diciembre, junto con Unidos Podemos.

Ciudadanos ha perdido 15.000 votos a favor del PP y ha obtenido el 4,1% de los votos de Hego Euskal Herria con 60.763 papeletas.

Debemos poner atención en los resultados de Nafarroa, analizando la pugna entre las fuerzas del cambio y las del régimen. Debemos mencionar la gran pérdida de votos de Geroa Bai que, sin duda alguna, es uno de los elementos principales a tratar: se han quedado con la mitad de votos de diciembre sin llegar a los 15.000 votos y siendo vencidos hasta por Ciudadanos.

CATALUNYA

Euskal Herria y Catalunya son las dos naciones que puede presentar Podemos como trofeos. La gente de estas dos naciones ha apostado mayoritariamente por reformar España y los votantes del Estado han rechazado dicho cambio.

Analizando los datos, sacamos estas conclusiones: En Comu Podem ha ganado las elecciones pero no tal como esperaban: han conseguido 12 escaños pero habiendo perdido 80.000 votos.

ERC es el único partido que sube en votos del bloque a favor del derecho a decidir. CDC ha obtenido mejores resultados que los esperados. Entre las fuerzas soberanistas han conseguido 17 escaños.

ALGUNAS CONCLUSIONES

Los resultados han sido malos. De todas maneras, hemos salido a jugar el partido y no se puede negar que en los pueblos se ha trabajado mucho. La activación y motivación de nuestra gente ha sido mayor que la de diciembre, pero, desgraciadamente, todo ello no se ha reflejado en la obtención de votos.

Se ha reflejado la distancia existente entre nuestras compañeras más cercanas y nuestra amplia base social. Aunque apreciáramos más ilusión y motivación en nuestro entorno más cercano, la mayoría vasca pensaba en la oportunidad de realizar el cambio en Madrid. Otra vez, no hemos sido capaces de identificar dicha situación y todo ello nos debería hacer reflexionar en profundidad pues no es la primera vez que nos sucede. Desde diciembre hemos empezado a hacer algunos cambios, hemos escuchado a la gente pero está claro que no es suficiente. Está claro que de aquí en adelante también deberemos seguir haciendo más cambios y escuchando a la gente.

• De todas maneras, aunque los resultados hayan sido malos y sin negar que no han sido los que esperábamos, la partida a jugar era difícil. En estas elecciones, el foco ha sido puesto sobre Madrid, en la posibilidad de echar a Rajoy. Mucha gente ha votado en esa clave, sobre todo en Catalunya y Euskal Herria, y ese ansia de cambio la ha capitalizado Podemos.

• Sin embargo, y sin ninguna intención de quitar importancia al golpe recibido, debemos decir que los resultados han corroborado aquello que hemos repetido una y otra vez en los últimos tiempos: en el estado español no hay posibilidad de cambio, no existe suficiente correlación de fuerzas para ello. En cambio, ha quedado claro que tanto en Catalunya como en Euskal Herria, sí que existe esa posibilidad y, por lo tanto, si hay cambio, vendrá por reforzar los procesos soberanista-independentistas de las naciones. Otra vez, ha sido Podemos el que ha capitalizado la voluntad de cambio de Euskal Herria y Catalunya, y eso, paradógicamente, muestra que tanto en Catalunya como en Euskal Herria siguen existiendo las condiciones para un cambio en profundidad. Aprovechando dichas condiciones, el desafío principal de los siguientes meses será impulsar la elección independentista de la sociedad vasca y poner encima de la mesa la necesidad de un proceso soberanista-independentista en Euskal Herria.

Poseemos tres ventajas estratégicas. La primera: el estado no se democratizará, y ello no solo es una mera reflexión, no es una cábala, sino una realidad contrastada. Por lo tanto, la quimera de terceras vías está en vías de extinción, y eso, aunque sea potencialmente, nos coloca en una posición de fuerza ante el PNV y Podemos, pues tal como sucedió con el diagnóstico de la mal llamada transición española, los resultados de estas elecciones han afirmado nuestro diagnóstico y negado el suyo.

La segunda ventaja estratégica: por un lado, el gobierno que se erija en las próximas semanas-meses, será el gobierno más recentralizador (pues es probable que lo conformen PP y Ciudadanos), y ello aumentará el choque con Catalunya. Y por otro lado, dicho gobierno tendrá que aplicar nuevos recortes sociales que conllevarán nuevas protestas en la calle. Por tanto, en el ámbito de lo nacional vamos al choque (sobre todo en Catalunya) y en el ámbito social se abrirán nuevas posibilidades de reactivación social. En ese sentido, al contrario de lo sucedido en la etapa anterior, tendremos que acertar en aprovechar el posible nuevo ciclo de protestas para reforzar el discurso y la praxis a favor de la soberanía y promover la opción independentista de las vascas.

Y la tercera ventaja estratégica: a consecuencia del Brexit puede haber oportunidades para llevar a cabo nuevos referéndum independentistas tanto en Irlanda como en Escocia y ello, colocará otra vez la reivindicación del derecho a decidir y la independencia en la agenda de la Unión Europea, en particular, y en la internacional, en general.

Estos resultados han generado un sentimiento de frustración generalizado tanto entre nuestros votantes, como entre muchos de los votantes de Podemos, pero también entre algunos votantes del PNV. Con una diferencia: en nuestro caso, los resultados han confirmado nuestro diagnóstico (no se puede democratizar el estado español; en el estado español no existe y no existirá relación de fuerzas suficiente para ningún cambio político, democrático y socioeconómico de calado y, sin embargo, en Euskal Herria sí); los resultados, sin embargo, han negado su diagnóstico (que es posible democratizar el estado español, que el estado acepta su carácter plurinacional y reconoce la palabra y decisión de los pueblos sin estado; y que es posible un cambio socioeconómico profundo en el estado). Por tanto, teniendo en cuenta todo esto, existe la posibilidad de canalizar toda esa voluntad de cambio y frustración, no alrededor de Podemos, sino alrededor de EH Bildu y, en general, alrededor de una alternativa soberanista-independentista de izquierdas.

• Para terminar, teniendo en cuenta todos estos factores, debemos aprovechar las elecciones autonómicas para profundizar en este diagnóstico, para seguir hegemonizando este diagnóstico a lo largo y ancho de Euskal Herria y ante dicho diagnóstico, dibujar una alternativa sólida y plausible en el ámbito nacional, socioeconómico y en el de la resolución del conflicto.

Decíamos que las elecciones españolas eran la primera vuelta de cara a las autonómicas, y aunque no hayamos salido lo suficientemente fuertes como esperábamos, políticamente, el escenario que se abre nos concede espléndidas oportunidades para llevar a cabo lo dicho. Este pueblo debe ponerse ante un espejo, realizar una profunda reflexión y decidir: o resignarse a aceptar todo lo que venga de Madrid durante otros cuatro años, o empezar de una vez a poner las bases de un proceso soberanista. Ese es el debate que debemos promover los siguientes meses. Por lo tanto, ninguna autocomplacencia, pero tampoco fustigarnos colectivamente. Sin esquivar la profunda autocrítica, conscientes de los problemas que tenemos, cambiando todo lo que debemos cambiar, la clave está en aprovechar toda la potencialidad del escenario político que se nos abre. Esta es la clave y el desafío. Sortu se encamina hacia ello. Vamos hacia ello. Y el primer paso lo daremos este sábado, en la Asamblea Nacional que dará comienzo al proceso refundacional de Sortu.

Una última nota. El texto que tienes entre manos no es más que una lectura hecha con prisas. Los resultados de estas elecciones y la oportunidad política que abren tanto en el estado como en Euskal Herria, necesitan una reflexión más profunda y rigurosa, por lo que estos días le tendremos que dedicar suficiente tiempo a dicha tarea. Para ello, celebraremos Amplios Consejos en los pueblos y EH Bildu también celebrará asambleas en cada pueblo.

Add a comment

Para poder mejorar nuestros servicios, utilizamos cookies propias y de terceros, siendo ellas persitentes, que nos permiten obtener estadísticas de los usuarios. Si continua navegando consideremos que acepta su utilización.