Una vez más, la sociedad vasca asiste perpleja al delirio de un personaje que actúa como delegado de la metrópoli en territorio vasco, y que dedica su tiempo a rastrear la prensa en busca de actividad política legítima que perseguir y criminalizar.
Arnaldo Otegi abandonará la prisión de Logroño el próximo día 1 de marzo tras haber permanecido privado de libertad durante seis años y medio. Todo su "crimen" consistió en sentar las bases para un nuevo tiempo en Euskal Herria y realizar labor política en representación de una Izquierda Abertzale que en aquel momento fue ilegalizada por aplicación de la Ley de Partidos y que hoy es legal con Sortu: Arnaldo Otegi ha pasado más de seis años en prisión por intentar organizar un espacio político y social que hoy es perfectamente legal, condición así ratificada por el propìo Tribunal Constitucional.
Con su puesta en libertad se pone punto final a una gran injusticia y a más de seis años de persecución política. Así lo han visto miles y miles de ciudadanos vascos y de todo el mundo que no han cejado en la denuncia del encarcelamiento de Arnaldo Otegi.
La puesta en libertad de Arnaldo Otegi es una excelente noticia; en primer lugar, por supuesto, porque vuelve con los suyos; y en segundo lugar porque con su puesta en libertad, la lucha política por la libertad nacional y social de Euskal Herria recupera un importante activo.
Esto es precisamente lo que un personaje como Carlos Urquijo y el partido repleto de corruptos al que pertenece no pueden soportar: Arnaldo Otegi vuelve a casa con la cabeza muy alta mientras el PP es un partido irrelevante en Euskal Herria que protagoniza día sí y día también un nuevo escándalo de malversación y saqueo del erario público.
El intento de prohibición de los actos políticos en los que intervendrá Arnaldo Otegi el próximo día 1 en Elgoibar y 5 en Donostia tienen que encontrarse con una respuesta popular masiva que pongan en su sitio a quienes todavía hoy pretenden ser alguien por la fuerza y por encima de la voluntad popular de la ciudadanía.
Por ello, Sortu hace un llamamiento a todos y todas los que denunciaron en su momento el encarcelamiento de Arnaldo Otegi por injusto; a todos y todas los que creen que el proceso de resolución necesita de la repatriación inmediata de todos los presos políticos vascos; y también a quienes apuestan de manera decidida porque la sociedad vasca decida libremente su futuro a apuntar en sus agendas los actos políticos de Elgoibar y Donostia; volveremos a la Plaza de Elgoibar y al Velódromo para demostrar que nada ni nadie podrá parar la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca en favor de la paz y y los derechos de este pueblo.
