Discurso pronunciado por el portavoz de Sortu, Arkaitz Rodriguez, en el congreso de Ernai:

El Consejo Nacional de Sortu envía un saludo a todas las militantes de Ernai. A todas vosotras que estáis comprometidas con la liberación de Euskal Herria, a todas las aquí presentes y también a esas que aun se encuentran al otro lado de la pared de la cárcel. A todas a todeos os enviamos un abrazo fraternal.

Un abrazo fraternal a todas las personas jóvenes víctimas de la precariedad en Euskal Herria, a las víctimas de la Ley Mordaza. Un abrazo fraternal para todas y para todos.

Es todo un honor el hecho de estar aquí junto a vosotras, porque –para empezar– nos sentimos rejuvenecidas. Aquí se palpa la ilusión, la alegría, la pasión, el compromiso, la determinación. Todos esos ingredientes son imprescindibles para la liberación de Euskal Herria y la creación de un mundo nuevo.

Os queremos felicitar por dos cosas: en primer lugar, por el intenso debate que habéis mantenido. Ya sabemos lo que es organizar un congreso, también lo hemos “sufrido”.

Y en segundo lugar, os felicitamos por el trabajo realizado. Ernai es una organización joven, surgida en una situación complicada. Habéis conseguido mantener la organización de una manera estable. Elogiamos la labor que habéis desempeñado en el movimiento juvenil durante estos años. Por todo ello, ¡felicidades!

Históricamente la aportación de las personas jóvenes ha sido fundamental en las luchas de liberación en todo el mundo. Y en Euskal Herria también la aportación de la juventud ha sido y es imprescindible. Sin la juventud no habría existido un proceso de liberación. Porque fueron jóvenes quien dieron comienzo a una nueva fase de lucha hace 60 años. Porque fueron jóvenes quienes hicieron frente a décadas de represión, quienes cerraron Lemoiz, quienes acabaron con el servicio militar... En gran medida también fueron jóvenes quienes plantaron cara a la era de la ilegalización.

También en la actual fase, Euskal Herria y su proceso de liberación os necesitan. Sois la generación que puede lograr la independencia. Hemos superado una fase entera en el proceso de liberación, y hemos ganado una batalla funtamental: la paralización de la asimilación de Euskal Herria. Hemos llevado al régimen del 78 a una crisis profunda. Y hemos construido una mayoría que reconoce carácter nacional de Euskal Herria y que está a a favor del derecho a decidir. Ésa ha sido la victoria en estas décadas. Sin embargo, ahora nos falta ganar la guerra. Y ganar la guerra significa hacer realidad el cambio político y la creación de un estado propio.

¿Por qué un estado? Mientras no tengamos un estado propio, son España y Francia quienes deciden por nosotras. Queremos un Estado propio para realizar cambios sociales y económicos profundos y culminar el proceso de liberación. Que nadie se equivoque: hoy y aquí no hay proyecto más revolucionario que el independentista.

Además la creación de un estado propio también es la acción más internacionalista. Es la mayor aportación que le podemos hacer a la clase al proceso de liberación de la clase trabajadora y de sectores populares de todo el mundo .

Y eso pasa por la movilización. Pasa por la activación popular, por la creación de un movimiento independentista firme. Pasa por hacer a la sociedad vasca una oferta seria y factible. Pero tambien pasa por la confrontación y la desobediencia pacíficas, que no dejan de ser finalmente confrontación y desobediencia. Hemos cambiado nuestros zapatos pero avanzamos por el mismo camino.

Para terminar, le he plagiado una reflexión a Pepe Múgica:

Luchad por vivir la vida, por vivir conscientemente la vida, por la felicidad. Comprometeos, puesto que la felicidad la da el compromiso por la construcción de un mundo mejor, aunque algunos quieran hacernos creer lo contrario, ya que en un supermercado no podemos comprar ni la vida ni la felicidad. Comprometeos, sí, vivid felices, puesto que el mundo no se distingue entre jóvenes y mayores, ni entre mujeres y hombres, ni entre por blancos y negros. El mundo se distingue entre quienes se comprometen y no se comprometen.

Seguid trabajando, seguid luchando, y sobre todo, nunca perdáis esa sonrisa.

Gora euskal gazteria!

Gora herria!

Para poder mejorar nuestros servicios, utilizamos cookies propias y de terceros, siendo ellas persitentes, que nos permiten obtener estadísticas de los usuarios. Si continua navegando consideremos que acepta su utilización.