La decisión de excarcelar al preso gravemente enfermo Oier Gomez ha llegado demasiado tarde ya que su situación no tiene vuelta atrás y el Estado francés tenía conocimiento de ello hace mucho tiempo. SORTU denuncia que Gomez, pese a su excarcelación, no puede pisar las calles de Gasteiz ni de gran parte de su país.
SORTU aplaude la actitud que ha mostrado la ciudadanía al movilizarse a favor de Gomez. Además, hace un llamamiento para seguir con las movilizaciones por los derechos de las personas presas en general, y sobre todo de aquéllas que se encuentran grávemente enfermas, para que regresen a sus casas inmediatamente y no se repitan casos como el de Oier Gomez nunca más. No hay excusas: después del desame, hay que abordar las consecuencias del conflicto; la situación de presos y presas políticas requiere una solución inmediata.
