SORTU quiere llenar que este sábado Bilbo se llene de caminantes para acompañar el camino emprendido por EPPK para vaciar las cárceles. Cuantas más seamos mejor. Los acuerdos de país y la movilización popular son más que necesaria para mover la posición de los estados y dar con una solución definitiva a la situación de las presas y presos.

Sólo los acuerdos de país y la movilización popular pueden ser capaces de hacer moverse a ambos estados. La manifestación del 9 de diciembre en París, no sólo sirvió para evidenciar que importantes sectores de esta sociedad plural anhelan urgentemente una solución, sino también para que el Gobierno francés constatara cuál es la exigencia mayoritaría del pueblo vasco. Todo ello fue posible tras lograrse un amplio consenso social y político en Ipar Euskal Herria.

Después de haberse acometido en la primavera de 2017 el desarme, 2018 debe ser el año en el que se consensúe en Hego Euskal Herria la hoja de ruta que posibilite la excarcelación de las presas y presos políticos vascos. Esa hoja de ruta debe contemplar dos pasos preliminares: la puesta en libertad de las presas gravemente enfermas y con enfermedades incurables, por una parte, y el fin del alejamiento y la dispersión, por otra.

Para construir un escenario de paz y convivencia es imprescindible que cuanto antes se ponga en vías de solución la cuestión de los y las presas. De ahí la necesidad de que las diferentes voluntades favorables a la resolución confluyan y lleguen a acuerdos. La manifestación convocada por Sare debe servir como punto de partida para que todos los agentes políticos, sociales, sindicales e institucionales favorables a la resolución consensúen esa hoja de ruta haciendo suyo el “estamos preparados” (prest gaude).