Este Primero de Mayo viene marcado por el fin de un ciclo político y la antesala de otro nuevo. La Izquierda Abertzale tiene clara la importancia de este momento histórico, en el que el Reino español intenta ser aun más autoritario si cabe, torpedeando cualquier oportunidad de convivencia y reclamación democrática. Esa actitud trasnochada afecta a todos los ámbitos, incluso al laboral. La Izquierda Abertzale tiene claro que se están abriendo más razones y oportunidades para dar un salto a la soberanía y quiere actuar con responsabilidad.
Con la dignidad como objetivo, las trabajadoras y trabajadores hemos ganado nuestros derechos gracias al trabajo y a la lucha de muchos años. La patronal, el Gobierno del PP y los estamentos del Reino están dispuestos a eliminarlos. Defienden sus intereses de clase a golpe de reforma contra nuestra dignidad. El año pasado murieron 54 personas en sus puestos de trabajo en Euskal Herria; las y los jóvenes cobran salarios miserables; la precarización se generaliza.... Si queremos un país que viva con dignidad y de manera cohesionada, tenemos que cambiar todo esto.
Cambiémoslo pues. Este pueblo tiene algo especial, aquí exite un ansia para obtener un futuro justo y democrático. Durante los últimos meses, además de las luchas del movimiento trabajador, además de las múltiples reivindicaciones que existentes, las movilizaciones de las personas pensionistas y las proclamas feministas han tomado la calle. Todas esas movilizaciones tienen un mismo objetivo: la dignificación de nuestras vidas.
A los poderosos del Reino les importa un rábano nuestra dignidad. Sólo nos quieren para engordar sus negocios y beneficios. No somos más que herramientas para ellos. Sin embargo, la dignidad nos importa muchísimo, tanto para trabajar como para vivir. En última instancia necesitamos la dignidad como pueblo para construir una sociedad libre. En ese sentido, creemos que este tipo de medidas deben ser prioritarias:
- Sueldo mínimo de 1.200 euros.
- Semana laboral de 35 horas.
- Pensión mínima de 1.080 euros.
- Erradicación de la brecha salarial entre hombres y mujeres.
- Creación de empleo público.
- Rechazo de cualquier fórmula de precarización.
- Derecho a regresar a casa del trabajo vivos y vivas.
- Derecho a trabajar en euskera.
Al fin y al cabo, buscamos la transformación social, porque queremos una sociedad que viva con dignidad. Continuemos, pues, los trabajadores y trabajadoras avanzando hacia al soberanía. Somos las personas trabajadoras las que construimos este país y también queremos decidir sin ningún tipo de veto. El Reino español no nos va a dar ningún tipo de receta para mejorar nuestras condiciones de trabajo ni mejorará nuestras vidas. Todas las mejoras serán fruto de nuestra lucha.
Este Primero de Mayo, hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones convocadas por LAB para el mediodía en las cabezeras comarcales.
