Una vez más nos encontramos en la situación de tener que salir públicamente a denunciar dos hechos graves que se han cometido con total impunidad y que han tenido como destinatarios los presos políticos vascos y sus familiares.
El autobús donde viajan los familiares de presos políticos vascos para realizar las visitas que les corresponden a la zona de Andalucía, ha sido atacado con piedras cuando se dirigía de Algeciras a Puerto. Este ataque, que consideramos como muy grave, pone en evidencia la libertad e impunidad con la que actúan quienes todos sabemos.
La responsabilidad de que produzcan este tipo de sucesos recae directamente en quienes diseñaron y apoyaron la política de dispersión. Se habla de paz y de convivencia, pero los familiares de los presos políticos siguen sufriendo la violencia del Estado. Es hora ya de que todo esto cambie. Nos dicen desde el gobierno que es hora de trabajar a favor de la convivencia, pero la convivencia es imposible de establecer estando los presos dispersados y los familiares viajando, aunque esos viajes tengan que ser a Asturias o a Zaragoza. Los queremos en Zaballa e Iruña cuanto antes.
Por otra parte queremos denunciar también las amenazas de muerte de que ha sido objeto el preso político vasco Mikel Albisu en la cárcel de Réau a 930 km. de su domicilio. Esta ha sido la segunda agresión sufrida por el miembro de la dirección del EPPK en poco tiempo. En abril fue hospitalizado tras sufrir una agresión física por parte de un preso. Ahora, ha sido amenazado de muerte por los funcionarios a través de una nota que le han dejado en la celda.
Este tipo de agresiones y amenazas tienen que cesar inmediatamente. No hacen ningún favor al nuevo escenario de paz y convivencia que desea construir la sociedad vasca.
Invitamos al resto de agentes sociales, políticos, institucionales y sindicales que muestren su rechazo ante cualquier vulneración del tipo que estamos denunciando.
Queremos enviar un fuerte abrazo solidario a los familiares de los presos políticos vascos que viajaban en el autobús atacado, a Mikel, a su familia y amigos, y a los amigos del preso Javi Gallaga que tuvieron un accidente cuando le iban a visitar a la cárcel de Córdoba.
