El secretario geneal de SORTU Arkaitz Rodriguez ha asistido al acto en memoria de Txiki y Otaegi en el cementerio de Zarautz organizado por Ahaztuak, con motivo del 43º aniversario de su fusilamiento. He aquí sus declaraciones:
“Hoy, aniversario de los últimos fusilamientos franquistas, venimos a reivindicar la memoria de Juan Paredes Manot “Txiki” y Angel Otaegi, así como la de los cientos y cientos de ciudadanos vascos que, confrontando al fascismo, retomaron la lucha por la liberación nacional y social de nuestro pueblo.
“Así mismo, reivindicamos nuestro derecho a un relato propio, así como la necesidad de un relato plural o, si se prefiere, de una pluralidad de relatos en torno a lo sucedido en este pueblo. Nosotros no pretendemos imponer a nadie nuestra visión de las cosas, pero, de la misma manera, no vamos a aceptar que nadie trate de imponer un relato de vencedores y vencidos, de buenos y malos, de justos e injustos.
“En ese sentido, hay quien quiere hacernos creer que en este pueblo no ha existido conflicto político; que en este país tan solo ha existido la violencia de ETA; que los militantes de ETA eran unos simples terroristas; o que los miles y miles de torturados y los cientos de muertos por la violencia del estado son fruto de nuestra imaginación. Pues bien, la IA no va a aceptar ese relato; en primer lugar, porque no se corresponde, ni de lejos, con lo realmente sucedido; y, en segundo lugar, porque de la mano de un relato de esas características no es posible construir la convivencia y la paz.
“También venimos a denunciar lo siguiente: hace 40 años hubo una ley de punto final, que dejó impunes todos los crímenes del franquismo, y que prolongó el conflicto político y armado entre nuestro pueblo y el estado español. Pues bien, hay quien, 40 años después, está tratando de imponer una nueva ley de punto final, que deje impunes los crímenes de estado producidos durante los últimos 40 años y que, una vez más, cierre la puerta a una solución justa, estable y duradera del conflicto. Algo que, además de impresentable, es una terrible irresponsabilidad.
“Este pueblo tiene derecho a una paz justa, estable y duradera, cuya construcción exige: el reconocimiento y la reparación de todas las víctimas; el esclarecimiento de toda la verdad; y“el reconocimiento y el respeto del derecho que tiene este pueblo a decidir libre y democráticamente su futuro”.
