Ante la estridente campaña de acoso y derribo al pueblo de Altsasu por parte de partidos de corte neofranquista, SORTU quiere trasladar las siguientes reflexiones:
- Sakana lleva décadas soportando un intenso acoso por parte de las fuerzas del régimen. Su ciudadanía ha padecido un intento de criminalización permanente: alcaldes inhabilitados por favorecer la insumisión; ayuntamientos amenazados y sancionados por izar la ikurriña; ciudadanos secuestrados por fuerzas para-policiales; centenares de personas detenidas, torturadas y encarceladas por su pensamiento político...
- En todo ello la Guardia Civil ha jugado un papel fundamental. Este cuerpo militar ha pretendido atemorizar, controlar y ajusticiar a aquellas personas que ansían la libertad de Euskal Herria. Desde el asesinato en Altsasu en 1934 de Emilio Iguzkiza, a la burda y dolorosa manipulación de una pelea de bar 82 años después. En todo momento han pretendido imponer por la fuerza la indisoluble unidad de España.
- El vodevil que pretenden montarse tres formaciones de marcado carácter homófobo, sexista, machista y clasista en Altsasu, no cuenta con apoyo alguno en el pueblo. Más allá de la benemérita y los autobuses financiados para aparentar una acto multitudinario, nadie apoya un evento que sólo pretende herir y humillar. Intentar generar más sufrimiento es propio de mentalidades enfermizas.
- Por todo ello SORTU denuncia que Rivera, Abascal, Casado y la Guardia Civil pretendan alterar gravemente la convivencia en Altsasu y toda Nafarroa. Basta ya de generar conflicto y crispación por un puñado de votos más allá del Ebro. Parafraseando a Jon Idigoras,“Aaquen sus sucias manos de Euskal Herria”.
- Por todo ello, animamos a la ciudadanía a participar en los actos de protesta que el pueblo de Altsasu organice ante esta incursión. La ultraderecha busca crear la crispación: estamos seguros que la ciudadanía de Euskal Herria no les regalará la foto que pretenden.
