El 30 de julio la Audiencia Nacional hizo pública el contenido de la sentencia de la causa 35/02 abierta contra Batasuna. En dicha sentencia, se condenaba a Juan Kruz Aldasoro y a otros 19 ciudadanos vascos a penas de prisión que oscilaban entre los quince meses y los tres años de cárcel. Asimismo, la sentencia decretaba el comiso del patrimonio de unas cien sociedades culturales de Euskal Herria. Por este motivo, ese día en Etxarri Aranaz y en otras muchas localidades de Euskal Herria tuvieron lugar Asambleas informativas para explicar la sentencia y denunciar las condenas. Hoy hemos sabido que la Delegación del Gobierno de España en Navarra ha impuesto una multa de 600 euros a Juan Kruz Aldasoro por informar a sus vecinos de la sentencia que le condena a tres años de cárcel, con el argumento de que "participó en una concentración no comunicada".

Esta escandalosa multa no es sino un capítulo más en la caza de brujas abierta en Navarra contra todo tipo de derechos civiles y políticos. En los últimos meses, conforme va ganando terreno el amplio y plural movimiento en favor del cambio político y social de Navarra, esta caza de brujas se está acelerando de forma peligrosa. Como recientemente han denunciado diferentes movimientos sociales, en los dos últimos dos años se han impuesto más de 300 multas que suman decenas de miles de euros por participar en todo tipo de protestas pacíficas. Además, numerosas personas se enfrentan a acusaciones que pueden acarrearles penas de prisión por participar en iniciativas contra el TAV, a favor de la Ikurriña o en contra del fascismo (en el Valle del Roncal). Este mismo sábado hemos conocido que la Policía Española impidió por la fuerza el desarrollo de una marcha de bicis a la cárcel de Iruñea convocada por el organismo solidario con los presos sociales Salhaketa.

La Delegación del Gobierno de España y los Gobiernos de PP y UPN han convertido a Navarra en una ZONA 0 en cuanto a Derechos civiles y Políticos. Son conscientes de que el cambio político y social son imparables y sólo tienen una herramienta para detener la ola social de la mayoría por el cambio. Su último recurso es la violencia, la represión, la conculcación de derechos. No lo van a conseguir, una nueva Navarra se está construyendo día a día desde el trabajo en común entre diferentes. Hacemos un llamamiento a toda la ciudadanía a defender con firmeza los derechos de tod@s y a trabajar sin descanso en favor del cambio político y social.