En los últimos días hemos conocido tres resoluciones del Tribunal Supremo: la del exministro del PSOE el señor Blanco, la del exministro del PP el señor Matas y la de la señora Barcina. El Estado español, la derecha española y la Navarra están hasta el cuello.

La corrupción es endémica y se está viendo que gobiernan para el capital, dejándose sobornar por las grandes empresas, dilapidando dinero publico y privatizando recursos públicos. Además permiten, dando un espectáculo bochornoso, que esta clase política corrupta robe a manos llenas y salga sin un rasguño de las manos de la supuesta justicia.

El archivo de la causa de las dietas de la CAN de Barcina es la respuesta que esperaba UPN llevando el caso a Madrid. Esto nos muestra la justicia española con transparencia y sin complejos: la justicia española obedece al Gobierno del PP.

UPN ha tenido el trato de favor que esperaba, no en vano UPN ha sido el brazo ejecutor del Estado en Navarra. Navarra es de nuevo cuestión de Estado.
Ahora querrán hacernos creer que aquí no ha pasado nada, pero no engañan a nadie, UPN, y en concreto Barcina, Sanz, Maya y Miranda han metido la mano en la caja, y esto lo sabe hasta el más tonto en Navarra.

Pero la sociedad Navarra ya ha dado su veredicto: lo que el gobierno de UPN ha hecho con la CAN no es de recibo, Barcina debe dimitir. La sociedad Navarra reclama un cambio real y profundo.

A pesar de que está claro que el caso de las dietas es casi anecdótico dentro de todo lo que ha pasado en la CAN, algunos siguen diciendo que no es necesario una comisión de investigación sobre la CAN. Aun hay muchas cosas sin aclarar: cómo se llego a la desaparición de la Caja, dónde están todos los millones que se han perdido, que ha pasado con los millones que se le dieron sin ningún control a Diario de Navarra, etc.

El cambio en Navarra debe de construirse sobre bases de transparencia en política y en las instituciones públicas.