Al violento ministro de interior le preocupan las relaciones existentes entre los grupos de la oposición en el Parlamento de Navarra y los acuerdos que puedan alcanzar. Le preocupan los acuerdos que la oposición está haciendo para defender a la ciudadanía de los recortes de derechos y libertades que su partido el PP impone a navarros y navarras.

La inexistente cultura y base democrática del ministro Fernandez le impide reconocer la legitimidad democrática que tienen los partidos con o sin representación parlamentaria para consensuar y acordar lo que quieran.

Esa incursión del ministro en la política navarra desde la amenaza velada deja en evidencia su talante democrático y el miedo que tiene la derecha española al cambio en Navarra.

Las mayorias conseguidas en el Parlamento aparte de legítimas son necesarias y en Navarra imprescindibles para parar la política del PP-UPN y para posibilitar el tan ansiado cambio. Por eso al contrario que el ministro Fernandez, la mayoria de la sociedad navarra aplaude y apoya el esfuerzo de unos y otros para conseguirlas.

Mejor haria el ministro de la represión contra la ciudadanía en investigar la corrupción de su partido denunciando todo lo que sabe empezando por su sobresueldo. Ponga señor ministro el contador del PP en marcha pues ya hace tiempo que el PP sobrepaso la línea de la decencia.

Dejenos en paz a los navarros y navarras, no vengan de Madrid a decirnos que tenemos que hacer y menos quienes estan siendo investigados por corrupción. Los navarros y navarras sabemos lo que queremos y lo vamos a hacer. Queremos un cambio que nos traiga justicia social y derechos para decidir como desarrollamos nuestra economia, cultura, educación, sanidad.... como queremos que sea nuestro futuro. Y lo vamos a conseguir. Se ponga como se ponga el ministro de turno.