Últimamente UPN y la derecha mediática del PP se han prodigado en declaraciones que marcan el verdadero talante de los herederos, de quienes sembraron las cunetas de Navarra de cadáveres de personas de bien. Están muy nerviosos y es comprensible, el tiempo del régimen de UPN o si se prefiere de lo que fue el pacto UPN-PSN llega a su fin y esto es una buena noticia para la mayoría de la sociedad navarra.
Como parte de esa fuerza en alza que es EHBildu impulsaremos y tomaremos parte activa junto con los movimientos sociales y sindicales para que ese cambio sea una realidad en el menor tiempo posible. Tienen motivo para estar nerviosas la derecha navarra y española. Pero como los conocemos, somos conscientes de que están dispuestos a todo para impedirlo. Lo hicieron en el 36, y en el 78, en los momentos cruciales de la transición, y lo están intentando hacer ahora también.
En el momento de mayor debilidad del Estado, cuando se está a las puertas de una segunda transición que debiera traer avances en todos los terrenos, aluden a la "razón de Estado" y ponen en marcha todos los mecanismos a su alcance; intoxicaciones informativas (Diario de Navarra) Guardia Civil y otros cuerpos (represión, seguimientos, informes tendenciosos..) Gobierno Civil (recursos contra decisiones del Parlamento)...... con el único objetivo de mantenerse en el poder a pesar de estar en minoría.
Todo forma parte de la misma estrategia y cuenta con el apoyo de las cloacas del Estado. No es casual la aparición ahora de informes "reservados" de la Guardia civil en manos del Diario de Navarra o las declaraciones del diputado Salvador proponiendo cuestiones que no concuerdan con una práctica democrática sino con actitudes fascistas.
Sabemos que sueñan con la desaparición de la Izquierda Abertzale y de los valores republicanos, sabemos que sueñan con la desaparición del euskara y con la desaparición de la identidad vasca de Navarra. Por eso excluyen, persiguen y atacan todo lo que impulse esos valores. Por eso imponen su lengua, su cultura, sus símbolos, sin tener en cuenta la opinión de la ciudadanía.
Lo sabemos porque tenemos la amarga experiencia de décadas. Lo sabemos porque aunque trataron de ocultar la verdad bajo la lectura de un solo relato de lo sucedido, la verdad es tozuda. Sabemos quien lleno las cunetas de cadáveres, impuso la ley del silencio, atacaron con odio la identidad vasca de Navarra, mataron, deportaron o forzaron al exilio. Sabemos quien posibilitó que los maestros y maestras progresistas fueran expulsados (como pretende ahora PP-UPN) del sistema educativo impulsando al OPUS.
Posteriormente impusieron un cambio político-institucional sin consultar a la ciudadanía navarra, siguieron utilizando la represión como garante de su proyecto, impulsaron la división y el enfrentamiento social, se han ido cargando las exiguas libertades democráticas y los derechos sociales conseguidos tras años de lucha y esfuerzo, echaron mano de la ilegalización, de la tortura, de la actuación parapolicial... siempre apoyándose en la censura y el monopolio de la información, tan bien representado por el Diario de Navarra. Todo eso y más han utilizado, sin poder impedir que esta sociedad pierda su voluntad por avanzar en lograr una sociedad mas justa y libre.
Así pues, entendemos la decepción de UPN. Por eso no nos sorprende su nerviosismo ni que de nuevo se lancen como caballo desbocado a preparar el camino a nuevos episodios represivos.
Señora Barcina, los vascos no hemos venido de ningún sitio. Los navarros abertzales somos de aquí, vivimos aquí, trabajamos aquí (cada vez menos por su culpa...), amamos a esta tierra, a este pueblo, somos navarros de corazón y de pensamiento, y con mayor o menor acierto trabajamos y luchamos por un futuro mejor para este pueblo. Los navarros que con toda lógica nos sentimos vascos, no le hemos pedido ni le pediremos a nadie permiso para ser parte activa de esta sociedad en todas sus vertientes (vida asociativa, cultural, política, educativa, deportista... Y no lo hacemos porque somos ciudadanos navarros de pleno derecho.
Porque respetamos todas las sensibilidades e idiosincrasia existentes en las diversas merindades de nuestro territorio de las cuales formamos parte, no queremos que a la sociedad navarra nadie le imponga nada. No queremos integraciones pero tampoco imposiciones. Lo que planteamos es algo más simple y mucho más democrático. Lo que queremos y planteamos es que sea la sociedad navarra la que decida con quién y cómo quiere vivir y que esa decisión no esté sujeta a ninguna imposición, injerencia, ni límite.
Señora Barcina, UPN, es vuestra propia incapacidad de gestión y empecinamiento por manteneros en el sillón la que está llevando a Navarra a la ruina. Habéis hecho desaparecer la CAN,
resultado de vuestra nefasta gestión es que haya 50.000 desempleados en Navarra, que los derechos sociales básicos sean prácticamente un sueño para muchísimas familias navarras, que la Universidad pública de Navarra tenga todavía que intentar abrirse sitio en el coto del OPUS, gracias a vosotros la política de I+D+I se reduce a un regalo condescendiente a alguna empresa privada, gracias a vosotros Madrid se salta a la torera las competencias de Navarra y las decisiones de su Parlamento, gracias a vosotros la corrupción es una epidemia que recorre toda Navarra...
Vosotros habéis hundido Navarra en gran medida y no os vamos a dejar que acabéis con lo que queda. Eso es lo que pretendemos con toda nuestra determinación y entrega y la generosidad de miles de personas.
Tranquilícense y si no pueden, al menos dejen a la sociedad navarra vivir ese cambio político y social con naturalidad y sin crispación. No busquen el enfrentamiento social, la división, el conflicto. Ni siquiera busquen el enfrentamiento con nosotros. Estamos muy ocupados impulsando el cambio político y social en Navarra, construyendo una alternativa sólida, preparando un futuro mejor, más alegre, esperanzador, libre e igualitario para la sociedad navarra.