Ya está a disposición de los y las acreditadas la Ponencia para el Congreso de Refundación de Sortu ZOHARDIA. Dicha Ponencia ha sido elaborada por 34 personas elegidas por la Asamblea Nacional de Sortu. Se puede leer y descargar la Ponencia en la aplicación www.partehartu.sortu.eus.
Aquí tienes la Introducción de la Ponencia.
Introducción
Este texto es la ponencia que se va a debatir en el Congreso de Refundación de Sortu. Su elaboración ha corrido a cargo del equipo de 34 personas elegido por la Asamblea Nacional. Tal y como se recoge en el reglamento del proceso, una vez hecha pública esta ponencia el Grupo de Trabajo de Ponencias da por finalizada su labor.
El proceso soberanista
El proceso de debate ABIAN, además de trazar las líneas maestras de la estrategia independentista transformadora a desarrollar en los próximos tiempos, nos dejó el mandato de refundar la izquierda abertzale con el objetivo de conformar una nueva izquierda abertzale que se corresponda con lo que la reorientación estratégica nos exige. De esa manera, ABIAN le pasó el testigo a Sortu. Ahora, la tarea de Sortu consiste en definir con detalle la fase política e implementar la estrategia, proponiendo las claves y la agenda para impulsar el nuevo ciclo movilizador y diseñando el modelo organizativo para ello.
En el solar delimitado por ABIAN se pusieron cuatro grandes cimientos. El primero ratifica el proyecto estratégico de la izquierda abertzale; el segundo define la esencia de la estrategia: conseguir que la independencia se convierta en aspiración mayoritaria de la sociedad –decantación independentista–; el tercero proporciona las claves del proceso soberanista popular que queremos desarrollar junto con otros agentes sociales, sindicales y políticos, situando dentro de dicho proceso la vía para superar las consecuencias del conflicto y traer a casa a los y las presas y refugiadas políticas; y el cuarto establece los principales criterios organizativos a seguir para poder responder a todo ello y las características de la nueva cultura de lucha que tanto necesitamos. A esta ponencia le corresponde construir sobre esos cimientos.
Empecemos por el principio: la izquierda abertzale se ratifica en su proyecto estratégico. La cruda realidad de la globalización neoliberal pone de manifiesto que nuestra hipótesis estratégica de partida tiene mayor vigencia que nunca: construir país y avanzar en soberanía son las claves para transformar la sociedad. Dicho de otro modo, está más claro que nunca que la lucha por la soberanía y la lucha por una sociedad más justa van de la mano. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer ahora es profundizar en la hipótesis estratégica de partida.
Los movimientos emancipadores que se están dando en Europa pivotan sobre la reivindicación de la soberanía de los pueblos y de las gentes, situándose los diferentes procesos independentistas dentro de un mismo ciclo colectivo de acción. Lo que era un horizonte utópico se ha convertido en una realidad material. Cada vez más, avanzar en soberanía puede ser la garantía del bienestar popular. Por lo tanto, en los próximos años podríamos encontrarnos en Euskal Herria con las condiciones propicias para articular una ofensiva soberanista que podría abrir nuevas oportunidades para dar pasos adelante tanto a nivel político como a nivel social y cultural, una ofensiva que podría llegar a materializar la decantación independentista de la sociedad.
Así las cosas, es indispensable definir correctamente la fase política teniendo muy en cuenta las condiciones actuales. El objetivo primordial de esta fase es generar las condiciones sociales y culturales para poner en marcha procesos constituyentes que le abran las puertas a la República Vasca. Siguiendo la trayectoria histórica que va desde Txiberta hasta la actualidad, la principal tarea que afronta hoy en día la izquierda abertzale no es demostrar que tiene razón o lograr que su proyecto estratégico se convierta en hegemónico, sino conseguir que Euskal Herria ponga en marcha la vía democrática hacia la República Vasca y dé pasos determinantes en esa dirección.
Teniendo en cuenta que la construcción del Socialismo Vasco es un proceso histórico, tenemos que trabajar permanentemente las condiciones materiales e ideológicas, sin esperar un día D. En ese camino, y en el contexto que vivimos, la inversión política más fructífera que podemos hacer a favor de una sociedad justa, igualitaria, sostenible, feminista y euskaldun es profundizar en la dinámica autoorganizativa que nos llevará a la República Vasca.
Por todo ello, el primer tema que vamos a abordar en esta ponencia es la vertebración del proceso soberanista.
La praxis y la cultura de lucha de Sortu
Euskal Herria se halla en una encrucijada. La globalización neoliberal está imponiendo una precarización constante e ilimitada. España y Francia, totalmente alineadas con los principales actores internacionales, son al mismo tiempo impulsoras y herramienta de la globalización neoliberal. Lo único que podemos esperar de ambos estados es negación y subordinación, pues no tienen ninguna intención de reconocer ni la identidad y ni la soberanía de los pueblos. Ese camino agravará las desigualdades, recortará aún más las libertades y empeorará cada vez más las condiciones de vida y trabajo.
Existe otro camino, un camino abierto por la lucha de décadas y que se plasma en los esfuerzos por impulsar globalizaciones alternativas. Creyendo que otro mundo es posible, en Euskal Herria también queremos hacer la transición hacia otra civilización. Nuestro horizonte no es aferrarnos a lo que no ha destruido el tsunami neoliberal. No tenemos la mirada puesta en el pasado. Nuestro horizonte es construir otra civilización. El latir de nuestro pueblo coincide con el latir de los pueblos que luchan por construir alternativas a lo largo y ancho del mundo. Todo pueblo necesita un plan para hacer frente al tsunami neoliberal, un proyecto compartido, y el nuestro es construir la República Vasca democráticamente y desde abajo hacia arriba.
Tras un fructífero ciclo de lucha y movilización que se ha prolongado durante casi 60 años, tenemos claro que es indispensable abrir un nuevo ciclo en base a otra lógica, otro discurso y otras formas de actuación. El nuevo ciclo movilizador se tiene que abordar aprovechando los frutos del ciclo anterior, superando modelos agotados y creando otros nuevos. Sería un grave error estratégico pensar que al reto que se nos plantea en esta encrucijada se le puede hacer frente mediante instrumentos, bases y fórmulas agotadas, tan grave como lo sería rechazar el camino que nos ha traído hasta aquí. Las claves son dos: por una parte, poner en valor lo mejor de toda esa trayectoria; por otra parte, reciclarnos y renovarnos. Dejemos a un lado la aparente firmeza teórica autorreferente y pongamos en el centro la capacidad de transformación, convirtiendo la flexibilidad en ingrediente indispensable de la firmeza. Para ello tenemos que recuperar la capacidad de analizar la realidad que vivimos, así como la centralidad de nuestra teorización prospectiva.
Para acometer ese nuevo camino tenemos que reinventarnos. Ese es el contexto histórico al que obedece la refundación de la izquierda abertzale. Y para poder avanzar será fundamental tener una izquierda abertzale fuerte, unida y empapada de una nueva cultura de lucha.
Los ingredientes básicos de esa renovación son dos. Por una parte, la izquierda abertzale debe superar la identidad de resistencia y dar el salto a una identidad de proyecto. Eso no significa que la necesidad de resistir haya desaparecido; nos estamos refiriendo a la tendencia general. La principal aportación histórica del ciclo que ahora se cierra ha sido generar las condiciones para la supervivencia. Una vez alcanzado ese objetivo, nos enfrentamos a nuevos retos, lo cual exige una profunda e intensa revolución en nuestros enfoques, discurso, formas de actuación y modelo organizativo. El reto del nuevo tiempo no es protestar o responder a las medidas nocivas, sino construir otra sociedad, una sociedad distinta. Y eso nos obliga a fortalecer la construcción y la transformación.
Por otra parte, la izquierda abertzale tiene que abandonar las inclinaciones vanguardistas y adiestrarse en la práctica política basada en el liderazgo democrático. Es necesario dejar a un lado el paradigma pastor-rebaño, con todas sus consecuencias. Es preciso cerrar el camino a cualquier tentación de ser pastor, y, al mismo tiempo, tenemos que dejar de ser ovejas. Eso nos exige romper con muchas inercias del pasado. Por lo tanto, la izquierda abertzale tiene que tener claro que su tarea no es pensar y materializar la estrategia al margen del pueblo. Eso es algo que le corresponde al pueblo y a los agentes populares, de los cuales formamos parte. A la izquierda abertzale le corresponde abrir debates, hacer propuestas e impulsar iniciativas, esforzándose siempre en dar cauce al diálogo y a la creación colectiva. Por consiguiente, el objetivo de esta ponencia no es concretarlo todo, sino proponer unas bases sólidas para alumbrar el camino.
En ese sentido, la segunda cuestión que vamos a abordar en esta ponencia es la praxis transformadora, la cultura de lucha y el modelo organizativo que debe desarrollar Sortu.
Acerca de la ponencia
El alcance que quiere tener esta ponencia se puede resumir en cinco puntos:
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Definir la fase política lo más detalladamente posible, estableciendo las prioridades a corto y medio plazo.
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Avanzar las claves y la agenda para impulsar el nuevo ciclo movilizador, esbozando la trayectoria y la práctica político-social para los próximos 5-10 años.
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Renovar la propuesta y el discurso independentista.
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Transformar la praxis de Sortu, definiendo el modelo organizativo necesario para implementar la nueva cultura y práctica política.
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Hacer una aportación para revisar la teoría transformadora vasca.
En consonancia con las características del Proceso de Refundación, esta ponencia no busca promover un debate endogámico. Si bien la capacidad de decisión estará en manos de las bases de la izquierda abertzale acreditadas en el proceso, lo que se quiere hacer es un debate público, invitando a reflexionar a los diferentes sectores populares soberanistas. Por lo tanto, esta ponencia tiene como destinatarios dos grupos principales:
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La amplia base social de la izquierda abertzale. La comunidad de independentistas de izquierda, abertzales y euskaltzales.
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Los sectores populares transformadores partidarios de la soberanía. Los sectores que trabajan en las diferentes expresiones de herrigintza.
Teniendo todo eso en cuenta, hemos intentado elaborar un modelo de ponencia que responde a las siguientes características:
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Se refiere a la línea política general. Esta ponencia no tiene ninguna vocación de desarrollar agendas sectoriales.
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Tiene carácter práctico, con la vocación de ser una herramienta útil para la actuación diaria.
La ponencia cuenta con tres bloques:
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Bases ideológicas: naturaleza, valores, reto y funciones de Sortu. La razón de ser de este bloque es la siguiente: siendo este congreso un congreso de refundación, hay que renovar los estatutos. Debido a que el debate sobre el articulado concreto de los estatutos resultaría excesivamente técnico y largo, hemos optado por recoger en este primer bloque las bases ideológicas sobre las que se renovarán dichos estatutos. Así, los nuevos estatutos resultarán de la traducción jurídica tanto de estas bases ideológicas como del modelo organizativo descrito en el tercer bloque de la ponencia, de tal forma que si se da por buena esta ponencia, se estarán dando por buenos también los nuevos estatutos que, en cualquier caso, habrán de ser ratificados en el propio congreso, el 21 de enero.
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Línea política: Definición del proceso soberanista y praxis política de Sortu. El primer y tercer bloque de la ponencia van dirigidos fundamentalmente a la militancia de Sortu y la izquierda abertzale. Sin embargo, este segundo bloque va dirigido y pretende llamar al debate, además de a dicha militancia, a más amplios sectores populares. Por eso, el estilo de redacción es diferente al de los otros dos bloques.
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Modelo organizativo: Principios organizativos y estructura de Sortu. El modelo organizativo que se dibuja en este tercer bloque ha de ser necesariamente fruto de un proceso de transición organizativa gradual y dinámico, ya que se trata de cambiar toda una cultura organizativa, y eso no es posible hacerlo de la noche a la mañana. Por otro lado, hemos definido el modelo organizativo de Sortu sobre una hipótesis concreta de configuración de EH Bildu y EH Bai, ya que entendemos que el modelo organizativo de Sortu ha de ser definido en términos de complementariedad respecto a EH Bildu y EH Bai. Así, es posible que a medida que EH Bildu y EH Bai vayan reconfigurándose Sortu también deba hacerlo, para lo cual emplearemos tanto las Conferencias Políticas como otros recursos organizativos descritos en este tercer bloque. Con todo, la construcción del nuevo Sortu ha de entenderse como un proceso que comienza con este congreso y que tendremos que ir desarrollando los próximos años.
