Hoy, día de celebración de la Constitución española, Sortu quiere manifestar lo siguiente:
Consideramos el de hoy un día festivo impuesto por una Constitución que ha sido impuesta a nuestro país y, por ello, no vamos a celebrarlo.
Estamos ante una Constitución impuesta, apoyada solo por un tercio de la ciudadanía vasca, en 1978. Si nos atenemos a las reglas de juego democráticas, resulta inaceptable.
Y estamos ante una Constitución antidemocrática: no acepta a Euskal Herria como nación, ni el derecho a decidir que nos corresponde. La Constitución española es una cárcel para nuestro pueblo y para los demás pueblos de España.
Esta situación nos sitúa en la necesidad de abrir un proceso constituyente propio en Euskal Herria, para poder garantizar en su integridad nuestros derechos políticos, sociales y culturales.
De hecho, el Estado español está, constantemente, a través del Tribunal Constitucional que se erige en garante de la Constitución, echando atras las decisiones que adoptan en los parlamentos de Euskal Herria y, consideramos, que tenemos que acabar con esta situación.
Esto solo podemos conseguirlo profundizando en la democracia vasca, es decir, planteando una democracia vasca como alternativa y garantía de calidad democrática que haga respetar a Euskal Herria como nación y todos los derechos que nos corresponden; siempre de la mano de la ciudadanía vasca -de nadie más- y su decisión libre y soberana.
