El sábado por la noche, alrededor de las 23,00 horas, desconocidos prendieron fuego a varios contenedores en Villabona, causando daños materiales y provocando una situación de alto riesgo para los vecinos de las viviendas adyacentes. El ataque se produjo en Berria kalea, justo enfrente del domicilio del alcalde de la localidad, Galder Azkue (EH Bildu).
Ante este sabotaje, el coordinador de Sortu en Gipuzkoa, Joxean Agirre, ha realizado las siguientes declaraciones:
En primer lugar, Sortu enmarca el citado ataque en el contexto de tensión y amedrentamiento que un puñado de personas, afines al PNV, han generado en Villabona tras el fracaso de la consulta anti-PaP del pasado fin de semana. La escasa participación registrada, y el éxito de la entrega de cubos para separar los residuos llevada a cabo en días posteriores (a día de hoy casi un 90% de los vecinos los ha recogido ya), ha llevado a algunas personas a dar un salto cualitativo en su estrategia de desestabilización.
Ya el viernes, algunas de esas personas se personaron el punto de recogida de cubos y, en tono crispado, amenazaron con tomar represalias contra el alcalde. Algún exaltado se permitió, incluso, amenazarle de muerte. El ataque de la noche pasada es, sin lugar a duda, reflejo del respaldo y aliento con el que han contado esas actitudes. Episodios similares se produjeron con anterioridad en Lezo, Oñati y Zizurkil, con parecidos instigadores.
Frente a lo acontecido, Sortu quiere expresar su solidaridad con Galder Azkue y con todo el gobierno municipal, ejemplo de responsabilidad, trabajo diario y gestión en Villabona.
A partir de esa constatación, salta a la vista que el PNV es incapaz de aceptar los resultados de la libre elección de los ciudadanos de Villabona. Primero en las elecciones municipales, que otorgaron una amplia mayoría a la candidatura de EH Bildu, y después en la consulta anti-PaP del pasado domingo, que no concitó el respaldo mayoritario de los vecinos pese a las numerosas irregularidades advertidas. Pese a todo ello, el PNV no ha cejado en su empeño por instigar a la desestabilización de Villabona, lo que ha terminado en una agresión directa contra el alcalde. Desde Sortu queremos dejar claro que no permitiremos que se repitan situaciones parecidas, al tiempo que felicitamos al conjunto de la ciudadanía por su serenidad y apoyo.
Por último, nuestra valoración política de lo acontecido parte de una constatación previa: el pueblo de Villabona acaba de dar una oportunidad al sistema de recogida de residuos puerta a puerta en la localidad, y el gobierno municipal se ha comprometido de forma pública a administrar con responsabilidad y respeto ese pronunciamiento, teniendo en cuenta todas las voluntades expresadas.
Frente a esa postura contrasta la irresponsabilidad de las actitudes y declaraciones de los representantes comarcal y local de “Tolosaldea Txukun”, Patxi Amantegi y Patxi Agirre respectivamente, que, lejos de asumir su fracaso, siguen azuzando los bajos instintos de los más exaltados. Desde Sortu les hacemos responsables de lo ocurrido la pasada noche en Villabona.
Al mismo tiempo, demandamos del PNV que actúe con responsabilidad y no vuelva a dar cobijo a quienes incendian la convivencia de esa manera. La pasada noche ha quedado meridianamente claro quién y con qué fines utilizan la amenaza, el miedo, la coacción y la agresión en este contexto. La imprescindible «relación política que permita generar una dinámica de respeto básico y aceptación mutua» a la que ayer mismo se refería Koldo Mediavilla (PNV) pasa, también, por la renuncia expresa a esas formas de presión. Más allá de la insistencia para que la izquierda abertzale efectúe una revisión crítica de su pasado, sería bueno que el PNV asumiera su cuota de responsabilidad, tanto en relación con el suyo, como con las violencias que aún persisten en Euskal Herria.
Donostia, 2013-07-07