Juan Manuel Santos será 4 años más Presidente de Colombia. En la segunda vuelta electoral que tuvo lugar el domingo 15 de junio, la candidatura de Santos ganó la batalla al contrincante uribista Oscar Iván Zuluaga.
La victoria de Zuluaga en primera vuelta obligó a todos los sectores a retractarse cara a la liza definitiva En las últimas semanas, las fuerzas liberales, de izquierda y hasta sectores del empresariado han mostrado su apoyo a Santos y sobre todo se han comprometido con la paz.
La paz exige el compromiso de todos y todas, y en estas tres semanas se ha conseguido también el importante acuerdo sobre las victimas, entre el Gobierno y las FARC en la Habana, y se ha anunciado el inicio exploratorio de conversaciones entre el Gobierno y el ELN.
Aunque Zuluaga partía con ventaja, Santos ha centrado su campaña en dar nueva oportunidad a la paz y eso ha traido consigo una inusitada acumulación de fuerzas que ha inclinado la balanza. Los resultados han sido claros, Santos se ha alzado con la victoria con el 51 % de los votos y 7.790.434 sufragios, Zuloaga quedó a casi un millon de votos, con un 45 % de respaldo y 6.890.911 sufragios.
A excepción de las declaraciones salidas de tono de Alvaro Uribe, todos los demás han reconocido el resultado, incluido Zuluaga.
La política colombiana se encuentra a las puertas del cambio. Por primera vez, la hegemonía uribista se ha visto superada tras 12 años de poder. Hoy la derecha colombiana está dividida entre el Centro Democrático de Uribe y Zuluaga y el Partido de la Unidad Nacional del Presidente Santos.
Aunque el uribismo ha sido derrotado sería aventurado decir que el partido del ex presidente está agonizante. Santos ha salido fortalecido de estas elecciones, pero tendrá ante sí una oposición muy beligerante que tiene el claro objetivo de hacer descarrilar la mesa de diálogo de La Habana.
Por otro lado está el papel de la izquierda. Dividida en la primera vuelta (Polo Democratico, Alianza Verde, Progresistas, Unión Patriótica, Marcha Patriótica...), obtuvo unos resultados dignos que, sumados, se cifran en los tres millones de votos. La acumulación cara a la segunda vuelta ha demostrado que el trabajo en común ayuda a avanzar en favor de los cambios políticos y sociales que requiere el país.
Santos es consciente de la importancia que el voto de izquierda ha tenido en esta segunda vuelta y que ese voto no pasa de voto prestado para que el proceso de paz avance. Pero también para que se sen los cambios sociales y políticos profundos que reclama la sociedad colombiana.
Hoy tras 50 años de largo y duro conflicto una parte mayoritaría de la sociedad desea la paz y apuesta por avanzar en ella. Tanto el Gobierno como las FARC y el ELN tienen hoy responsabilidades importante ante sí. Máxime cuando sectores poderosos persisten en la lógica de la guerra, seguramente porque la guerra mueve mucho más activos (dinero, poder, impunidad...)
Los próximos cuatro años serán de gran intensidad en Colombia y ojalá el cambio político y social llegue a materializarse, mientras tanto el reto es seguir trabajando día a día por la paz justa y duradera, para construir la Colombia de todos y todas.
Desde el compromiso con la búsqueda de paz y de los reconocimientos de los derechos democráticos en nuestro país, nuestro mensaje no puede ser otro que el de apoyar, alentar y acompañar la marcha de los colombianos y colombianas hacia un horizonte de justicia y paz.