La celebración de Newroz tiene una significación especial para el pueblo kurdo. En esta fiesta, con la que la minoría nacional más populosa del mundo celebra la llegada de la primavera, el fuego, símbolo de la libertad para los kurdos, tiene un protagonismo particular.
En las últimas décadas el Estado turco ha desplegado una intensa represión con motivo de esta celebración.
Sin embargo, este nuevo Newroz está marcado por un incipiente pero esperanzador proceso de cambio. Hoy la oportunidad de encontrar una salida democrática a un duro y sangriento conflicto es una realidad.
La declaración hecha pública con motivo de este Newroz así lo pone de manifiesto. Del mismo modo hay que remarcar el papel jugado por Abdullah Öçalan y el partido BDP en la materialización de esta nueva oportunidad de alcanzar la paz justa y duradera que anhela la sociedad kurda.
El histórico dirigente kurdo fue detenido en 1999. Diez años después, en 2009, representantes del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán) y del Estado turco abordaron un proceso de conversaciones en Oslo.
Ese diálogo no ha estado exento de dificultades. Haciendo frente a la decisión de Turquía de clausurar esos contactos, el movimiento de liberación nacional kurdo supo dar los pasos necesarios para abrir la puerta a un proceso de resolución.
En estos momentos de esperanza, SORTU quiere destacar la valentía del pueblo kurdo y la determinación de su movimiento de liberación nacional.
Del mismo modo, nuestro movimiento expresa sus mejores deseos para que, a partir de esta incipiente negociación se ponga en marcha un proceso de diálogo creíble y sustancial.
Para que la oportunidad de paz fructifique creemos imprescindible la liberación de Abdullah Öçalan, Imrali, recluido en una prisión unipersonal de Imrali, así como la consiguiente excarcelación de todos los presos políticos kurdos.
Para finalizar, y en la línea del mensaje trasladado in situ a diferentes autoridades y agentes kurdos por el representante de SORTU, Gorka Elejabarrieta, presente en las celebraciones que tienen lugar en Amed (Diyarbakir, en idioma turco) nuestro movimiento quiere manifestar al pueblo kurdo que cuenta con nuestro total apoyo en el camino hacia la libertad.
Maite Ubiria y Gorka Elejabarrieta, Relaciones Internacionales de SORTU