La escritora Michela Murgia y la candidatura encabezada por ella, una coalición de fuerzas favorables a la independencia de Sardinia, ha obtenido más de 70.000 votos y el 10% de los sufragios en las elecciones celebradas el pasado 16 de febrero. De esta manera la coalición Sardegna Possibile se ha convertido en la tercera fuerza política en la isla.

Es la primera vez que una candidatura que se muestra a favor de la independencia obtiene más del 10% de los votos en unas elecciones, lo que debería permitirle entrar en el Consejo Sardo.

Estos resultados demuestran que el independentismo es una opción al alza en la isla. Este aumento del voto independentista junto a la alta abstención registrada en estas elecciones evidencian, al tiempo, el hartazgo de la ciudadanía respecto a las políticas que se aplican en la isla desde la metrópoli italiana.

A pesar de obtener la victoria -en parte por las características del censo y el sistema electoral, tal como han denunciado las opciones independentistas-, las sucursales en Sardinia de los partidos políticos italianos han obtenido peores resultados que en ocasiones anteriores.

En estos momentos en que el gobierno italiano no resuelve los problemas de los habitantes de Sardinia, las fuerzas a favor de la libre determinación de la isla han comenzado a unir sus fuerzas y reivindicar abiertamente el derecho a decidir su futuro y a que este sea respetado por Italia.

Estos resultados son un punto de partida para el reconocimiento de los derechos nacionales de los sardos. En adelante Roma y los partidos de ámbito italiano en la isla no podrán ignorar o menospreciar esta realidad.

Los vientos de cambio y demanda del derecho a decidir se abren paso también en el contexto europeo. Escocia, Paisos Catalans, Euskal Herria, Flandria... pueden más pronto que tarde tener un nuevo compañero de viaje: Sardinia.