Sortu rechaza de manera contundente esta operación policial. Exigimos su puesta en libertad inmediata y que puedan volver a sus casas en las mismas condiciones físicas y psíquicas en las que se los han llevado.
Estamos hablando de una operación policial muy grave; están una vez más deteniendo personas por un supuesto delito de opinión, un supuesto delito que consistiría en plantar árboles y que parece va a suponer el desmantelamiento de un bosque. Hemos conocido todo tipo de demasías y desmanes por parte de la Guardia Civil; y ahora parece que se dedican a desmantelar bosques, toda una demostración de lo necesario que es ese cuerpo en Euskal Herria.
Esta operación de la Guardia Civil es una muestra de la obsesión por imponer la visión del relato que tiene el PP y el gobierno de Rajoy.
Se trata de un nuevo intento de imponer por la fuerza y contra la voluntad de la sociedad vasca la españolidad de este territorio, de seguir negándonos a los vascos como sujeto político y el derecho a decidir nuestro futuro; todo eso cuya máxima expresión es la persona que ayer abdicó. Que los Borbones se vayan cuanto antes y se lleven con ellos a quienes vinieron a este país a imponer por las armas un régimen decrépito y corrupto.
Por encima de las ideas y las banderas, en este país en los últimos 50 años han muerto desgraciadamente centenares de personas relacionadas con el conflicto político; personas que tenían familiares, amigos y un círculo vital, todas sin excepción. Y a esas personas les asiste el derecho a recordar a sus seres queridos por encima de su adscripción ideológica.
Recuerdo y memoria no son sinónimos de homenaje ni de apología. Recuerdo es una necesidad que parte de la condición humana de tener presentes a los seres queridos ya fallecidos.
En ese sentido, es ilegítimo, fuera de lugar y tiempo, agredir la memoria y el recuerdo de alguien fallecido. No se pueden prohibir los sentimientos, ni las afinidades personales y humanas; eso es actuar contra natura, tiempo y lugar. Actuar contra el derecho a la memoria es empeñarse en obstaculizar la paz y la normalización política; actuar como hoy ha hecho la Guardia Civil es faltar gravemente al respeto que todas y cada una de las personas que han perdido la vida como consecuencia del conflicto político merecen y una humillación a sus familiares totalmente innecesaria.
Insistimos por todo ello, en volver a denunciar esta operación policial y exigir la puesta en libertad inmediata de todos los detenidos y el fin de las diligencias policiales y judiciales que pudieran haberse abierto al respecto. Así mismo, llamamos a participar en las movilizaciones de protesta por esta operación policial.