El anuncio de desmantelamiento de las estructuras militares de ETA confirma la voluntad de ETA para seguir avanzando en el desarme hasta el final.
ETA anuncia su disposición para pasar a ser un actor político desarmado y asegura la irreversibilidad de esa condición procediendo a desmantelar sus estructuras militares, o sea, todo lo que tiene que ver con la práctica armada.
Estamos ante una decisión de gran calado que aporta solidez al anuncio de precintado de depósitos de armas de febrero de este año.
En términos de proceso de paz, lo que a la sociedad vasca le interesa es que las armas desaparezcan de una vez por todas del conflicto político y con esta decisión ese factor armado desaparece definitivamente al menos en lo que respecta a ETA. Con esta decisión ETA avanza hacia la conversión en una organización totalmente desarmada y eso es lo que es exigible en términos de paz y normalización política. A partir de ahí, las peticiones de disolución podrán plantearse pero desde ópticas políticas de interés particular, no desde el interés del proceso de paz; porque su gran aportación es ésa, dejar de ser definitivamente un actor armado, y para ello está en pleno proceso de puesta fuera de uso de su armamento y ya ha desmantelado sus estructuras militares.
Sería deseable que otros actores que siguen utilizando armas y la violencia con objetivos políticos procedieran en los mismos términos. Que los agentes gubernamentales y los partidos que los sustentan se comprometieran a no utilizar la violencia o apoyarse en su uso para mejorar sus posiciones políticas o combatir el independentismo.
En definitiva, es una gran noticia que da mayor solidez al proceso de paz y pone de nuevo de relieve que en este país se ha abierto un nuevo tiempo político para la paz; y que eso ha sido posible gracias al compromiso y la iniciativa política de la parte vasca que por encima del boicot permanente de Madrid está totalmente decidida a no permitir a los enemigos de la paz arruinar esta oportunidad histórica.
Hay quien desde posiciones de boicot al proceso exige que el desarme sea total y absoluto y que sea ya. Lo cierto es que la prueba de la voluntad de ETA, de su compromiso es que ya han desmantelado sus estructuras militares; lo que única y exclusivamente está en sus manos, ya está hecho. Si el desarme no avanza a mayor velocidad es porque el Gobierno español no se implica y no lo facilita; es más, ha afirmado que continúa con la labor policial para impedirlo.
La Izquierda Abertzale vuelve a reafirmar su compromiso para llevar el proceso de paz y normalización democrática hasta sus últimas consecuencias. Es necesario hablar de compromisos compartidos, compromisos compartidos para la paz, el cambio de política penitenciaria y la defensa del derecho a decidir. Compromisos compartidos para la paz y la resolución del conflicto.