El plan Hitzeman es un brindis al sol. El Gobierno de Vitoria carece de competencias para llevar adelante esos contenidos en el ámbito de la iniciativa propia.

El Gobierno de Gasteiz no tiene transferidas las competencias en materia penitenciaria y por lo tanto difícilmente puede establecer marco legal alguno para la reintegración de las personas presas y huídas.

Es cuando menos paradójico que un plan que se presenta como "la vía legal", es lo único que está claro que no es, porque el plan Hitzeman carece de soporte legal, o estatutario.

A fecha de hoy las competencias en política penintenciaria no están transferidas, están en manos del Ministerio del Interior español y por lo tanto, proponer una vía legal sin partir de esa base es un ejercicio sin sentido.

Todo esto es tan evidente, que por lo tanto la pregunta es, para qué se hace esto y se intenta vender mercancía averiada?

Nuestra interpretación es que eso que ellos denominan "iniciativa propia", el plan Hitzeman propiamente dicho, es una maniobra de distracción sobre la vulneración de derechos humanos que supone la política penitenciaria de Madrid y ante la cual la Secretaría para la Paz y la Convivencia de Jonan Fernández pasa de puntillas.

Qué ocurre con la política sistemática de dispersión y alejamiento? Qué ocurre con los presos enfermos, qué vamos a hacer para terminar con la legislación penitenciaria de excepción que se aplica a los presos políticos? Son derechos de lo que estamos hablando, y su respeto es previo y no está sujeto a ningún tipo de condicionante.

Todo eso es lo urgente; de todo eso hay que hablar, de cómo se articula la mayor presión posible, social e institucional ante Madrid para acabar con todo ello.

Y la política de Urkullu y Fernández ante todo eso es la del avestruz; y proponer un plan de reinserción para el cual no tienen competencias.

Coincidimos en reclamar a Madrid la competencia de política penitenciaria para la CAV y Navarra. Es fundamental para otra politica penitenciaria más humana y que se adapte a la nueva realidad social y política del país. Nuestra pregunta es qué está dispuesto Urkullu a hacer en ese sentido. Hace poco una iniciativa de EHBildu en Gasteiz fue desestimada al no contar con los votos favorables del PNV. Quieren o no quieren la competencia? Vamos a por ella o no? Aclárense por favor, nosotros tenemos claro que sí la queremos.

Capítulo aparte merece el método elegido para la elaboración de este plan. Hoy hemos conocido sus contenidos. Esos contenidos responden a la posición del Gobierno y punto. No ha sido acordado con otros agentes políticos -al menos no con nosotros- ni se ha contrastado con el colectivo de presos políticos vascos. Algo que necesita grandes niveles de consenso en este país, comienza como una propuesta de parte que curiosamente sólo conocía Rajoy. Lo dicho, un mal comienzo que no augura nada bueno.

No vamos a entrar al detalle del plan. No tiene fuerza normativa y por ahora no la va a tener, y por lo tanto no deja de ser una posición de parte, pero no un nuevo marco legal para abordar la reintegración de los presos y huídos.

En cualquier caso, pensamos que está dirigido a la eventual participación de los presos políticos vascos en base a unas condiciones concretas que pensamos corresponde a los mismos presos y presas analizar y calificar; y nosotros escucharemos con mucha atención lo que tengan que decir.

Para poder mejorar nuestros servicios, utilizamos cookies propias y de terceros, siendo ellas persitentes, que nos permiten obtener estadísticas de los usuarios. Si continua navegando consideremos que acepta su utilización.