El Consejo Nacional de Sortu desea expresar a la familia y amigos de Iosu Uribetxeberria Bolinaga sus más sentidas condolencias por su fallecimiento.
Sortu nunca ha dudado en calificar de criminal la política penitenciaria del Gobierno español, y las circunstancias en torno a la muerte de Josu Uribetxeberria vienen a certificar que ese calificativo es desgraciadamente correcto. La muerte de Iosu Uribetxebarria es consecuencia de la aplicación de una política penitenciaria que tiene como consecuencia en demasiadas ocasiones la pérdida de vidas.
La política de dispersión, el aislamiento sistemático y la deficiente asistencia sanitaria provocan el deterioro acelerado de la salud de los presos y presas políticos vascos. Así mismo, el alejamiento de los presos políticos vascos supone jugar a la ruleta rusa con sus allegados y allegadas, ocasionando accidentes graves que se han cobrado la vida de 17 personas en los últimos tiempos.
Los resultados de la política penitenciaria son criminales y por lo tanto dejan en evidencia la necesidad de un cambio en su orientación en clave de justicia transicional. Sin duda alguna es el momento de terminar con la política de dispersión y la actual política penitenciaria tal y como exigió la mayoría social de este país en la movilización del pasado sábado en Bilbao.
La muerte de Iosu Uribetxeberria pone de relieve la necesidad de actuar con urgencia en el caso de las y los presos políticos gravemente enfermos. En estos momentos existen presos y presas con cuadros médicos que necesitan medidas inmediatas que posibiliten su puesta en libertad y así puedan recibir un tratamiento médico que la privación de libertad hace imposible; por ello exigimos la puesta en libertad de los presos con enfermedades graves sin más dilación.
Jamás podremos olvidar el trato infame que desde algunos partidos políticos españoles y también sectores ultras que han parasitado ciertas asociaciones de víctimas dispensaron a Iosu Uribetxeberria. Aquellos que hicieron mofa de su enfermedad y dudaron de la gravedad de la misma pese a todos los informes médicos e hicieron que sus últimos meses de vida fueran un calvario judicial y mediático desprovisto de toda humanidad hoy están de enhorabuena. El ansia de revancha y las políticas de venganza nunca servirán para conseguir la paz con justicia y la convivencia que tanto necesitan la sociedad vasca y por las que sin duda alguna apuesta Sortu hoy más que nunca.
