Acabamos de conocer la decisión de la jueza de VP de la AN denegando la petición de acercamiento de 30 presos políticos vascos.

La respuesta al recurso deja en evidencia que los presos tomaron la decisión de actuar ante la justicia española de manera individualizada y presentando acciones legales acordes a su situación particular. Esto implicaba la aceptación de la vía legal para intentar ir dando soluciones a su situación.

Anteriormente a esta decisión se acusaba a los presos vascos de que eran ellos los que provocaban la vigencia de medidas como la de alejamiento y dispersión por no plantar actuaciones individualizadas, por no recurrir a la vía legal, e incluso por actuar de manera colectiva.

 

La respuesta de la jueza central de VP ha sido un corta y pega que ha respondido de manera idéntica a las peticiones de 30 personas diferentes. Esto es contrario a las buenas prácticas del procedimiento judicial, es "antijusticia" y demuestra que es en definitiva la acción de la justicia española y el propio gobierno de Madrid quienes dan tratamiento de colectivo a los presos políticos vascos, en este caso para denegar derechos fundamentales en bloque.

Porque lo que los 30 recurrentes exigen es que se les apliquen derechos fundamentales recogidos en la legislación penitenciaria española; derecho a cumplir condena en la cárcel más cercana a su domicilio; derecho a la salud como cualquier ciudadano o ciudadana; derecho a poder mantener comunicaciones en condiciones con su entorno social y abogados sin que estos tengan que recorrer 2000 kms para una visita de 40'; derecho a la educación sin cortapisas ni restricciones: y la dispersión y alejamiento provoca directamente que estos derechos sean permanentemente vulnerados.

En el caso de los familiares es patente lo que la dispersión y alejamiento supone; no es necesario hacer valoraciones. Argumentar que no hay derechos vulnerados porque a pesar del alejamiento los presos siguen teniendo visitas es mezquino y cruel. Son datos los costos reales, económicos y en vidas humanas provocados por los numerosos e interminables desplazamientos que se ven obligados a realizar, 17 fallecidos en los últimos tiempos provocados por la política de alejamiento.

La dispersión mata; la política peniteniciaria del PP provoca un costo económico insoportable, sufrimiento gratuito, pérdida de vidas y por lo tanto es una política criminal precisamente porque arroja esos resultados: la política penitenciaria del gobierno español es una política criminal que provoca dolor y muerte; y todo esto se hace con dinero público, con el dinero de la ciudadanía vasca.

Queremos añadir que a nuestro entender, la respuesta que VP a dado al recurso no es de recibo e incluso diríamos hay una intención de dolo impropia del estamento al que representa. A los presos vascos recurrentes se les viene a decir que por encima de sus derechos reconocidos por la ley o cualquier queja fundada y atendible en otras circunstancias, los presos no van a ser sujetos de la aplicacion de la letra de la ley, porque en este caso hay otro criterio a aplicar, un criterio político una decisión de estado que implica a los gobiernos y a la justicia española y que ha decidido utilizar a los presos como rehenes en una confrontacion politica en el contexto de un proceso de paz que está minorizando la posición política española.

Los presos políticos vascos realizaron un debate sobre su posición en este nuevo tiempo político y tomaron decisiones que conllevaron transitar esta vía de la queja ante VP para reclamar sus derechos y hacer que sean repatriados, todo ello por la vía legal establecida y compareciendo individualmente ante la admon. de justicia. Con la respuesta que han recibido desde la AN se ha demostrado que para la justicia española no sirve la letra de la ley sino que la ley está supeditada al criterio político de quien dicta a los jueces qué decir o cómo proceder.

Esta es la posición del Estado y del PP. Queremos insistir en una idea: esa posición no tiene visos de cambiar por lo menos a corto y por lo tanto exige que desde una sociedad que apuesta mayoritariamente por el fin de la política penitenciaria actual como la vasca, se actúe ya. Esta situación exige que se logren acuerdos en materia de política penitenciaria, víctimas y desmilitarización y desarme para ejercer la mayor presión política, social e institucional posible ante quien no atiende a razones y se burla de la voluntad de acuerdo, de avance y de normalización de la sociedad vasca.

Nosotros vamos a continuar en ese camino y vamos a seguir trabajando en esa dirección; la de procurar acuerdos compartidos entre quienes queremos cambiar esa realidad y así aportar para la convivencia en paz de la sociedad vasca.

El planteamiento de Urkullu no conduce a ninguna parte

La autocrítica es buena:

  • Para asentar nuevos valores
  • Para asentar la convivencia
  • Para no repetir errores del pasado
  • Para reparar viejas heridas

Para todo eso es necesaria la autocrítica; ahora bien, lo que Urkullu y Fernandez proponen es una tipo de autocrítica:

  • Que sólo tiene que hacer la IA.
  • Que además tiene que hacerse en términos valorativos y que sean coincidentes con la visión del PNV.
  • Y que encima supongan que la IA abjure de su actuación política histórica.

Y eso no va a ocurrir porque es implanteable. No se puede pedir al adversario político que se pliegue a tus condiciones y que esté de acuerdo con una visión partidista ajena. Pretender asentar la convivencia sobre esos presupuestos es totalitario e irreal, es prepolítico, y lo que es peor, no nos conduce a ninguna parte.

La Izquierda Abertzale está totalmente de acuerdo con la necesidad de una autocrítica que sirva para la convivencia.

De hecho, la IA es el único espacio político que ha hecho autocrítica en relación a su actitud en el pasado para con las víctimas de ETA. Insisto en que somos los únicos que hemos actuado de esa manera y eso hace que a fecha de hoy sea la IA la única que reconoce por igual el dolor y aboga por el reconocimiento y reparación de todas las víctimas, nadie más lo dice; PP, PSOE y PNV jerarquizan las víctimas, su dolor y sus derechos.

Para poder mejorar nuestros servicios, utilizamos cookies propias y de terceros, siendo ellas persitentes, que nos permiten obtener estadísticas de los usuarios. Si continua navegando consideremos que acepta su utilización.