Según lo publicado hoy por varios medios de comunicación, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco considera que existen indicios criminales en las declaraciones que Hasier Arraiz hizo para denunciar el operativo llevado a cabo por la Guardia Civil el día 12 de enero de este año, motivo por el cual no va a oponerse a la tramitación de la denuncia interpuesta por el grupo ultraderechista "Dignidad y Justicia". Ante esto, quisiéramos transmitiros cuál es la opinión de Sortu:
• En los últimos años una y otra vez está quedando bien a las claras que la única violencia que sufrimos los y las ciudadanas vascas es la violencia del Estado español y de la Guardia cCvil que tan bien le representa.
• En este sentido, quisiéramos recordar cuál es el contexto en el que se produce la operación policial del pasado 12 de enero, y que no es otro que el de decenas de miles de personas manifestándose en Bilbo dos días antes en exigencia del respeto de los derechos de los y las presas vascas y especialmente para exigir el fin inmediato de la dispersión.
• En la operación del 12 de enero, esa que llamaron "Operación Mate" fuimos detenidas 16 personas, 12 de ellas abogados y abogadas. Tres de los detenidos: Fran Balda, Javier Carballido y Jon Mindegiaga fueron ingresados en prisión y allí siguen. Además de esto la guardia civil robó literalmente 90.000 euros que miles de personas había aportado solidariamente en la manifestación convocada por Sare. Pero todo esto, al parecer, si es lícito. Por lo visto es completamente lícito que la Guardia Civil de jaque mate a la asistencia jurídica de los presos y presas y al apoyo y solidaridad económica, social y política para con ellos y ellas.
• La apuesta que el Estado español está haciendo por perpetuar el conflicto es mas que evidente. Ejemplo de esta apuesta es la política criminal de la dispersión, los juicios e imputaciones políticas y también los controles y la persecución policial a determinadas personas. Pues bien, en este apuesta la Guardia Civil está jugando un papel más que protagonista. Es, sin duda, uno de los poderes fácticos que más está presionando al gobierno español para impedir cualquier solución al conflicto. Ese y no otro es el objetivo y a la vez causa de la imposición y la represión y es por ello que nuestro mensaje es claro y simple: La Guardia Civil debe irse de Euskal Herria. Que se vayan ya.
• En este contexto y en una comparecencia del Consejo Nacional de Sortu es donde Arraiz, valiéndose precisamente del nombre puesto por la Guardia Civil al operativo policial, hizo las declaraciones que ahora se consideran delictivas.
• Pero esta apuesta por la represión no consigue ocultar la realidad, porque un estado que persigue a quien solo se vale de la palabra es un estado políticamente vencido.
• Dentro del proyecto del estado español los y las vascas no tenemos nada que hacer. No tenemos una sola oportunidad ni para vivir en paz, ni para desarrollar libremente nuestros derechos y libertades más básicas, y por ello, tampoco para pervivir como pueblo.
• Y por eso, reivindicamos y hacemos una apuesta clara por un camino propio que nos lleve unilateralmente a la independencia.