En el año 2008, cuando la ley de partidos se mantenía todavía vigente en este país y se intentaba con ella ningunear a un importante espectro de esta sociedad, la Policía autonómica realizó una serie de detenciones tras una manifestación que recordaba el 30 aniversario de la fundación de Herri Batasuna. El juicio contra nueve de las personas a las que detuvieron entonces es lo que nos trae hoy y mañana a los juzgados de Buenos Aires. Declaraciones realizadas hoy durante la concentración desarrollada ante el juzgado Por Niko Moreno, en nombre de Sortu.
El juicio por el acto del 30 aniversario de HB en 2008 no favorece el clima de normalización que necesita este país, la única sentencia posible es la absolución
Coincidiendo en el tiempo con estas semanas de campaña electoral, las detenciones realizadas por la Policía autonómica han venido a ocupar también los titulares de los periódicos. Recientemente, una sentencia de la Audiencia Nacional establecía una condena de seis años de cárcel para siete jóvenes independentistas.
Este tipo de sentencias y las consiguientes detenciones constituyen una anomalía política en la Euskal Herria del 2015. Y aún así, la Policía autonómica ha entrado en ese juego perverso como protagonista de primera línea, obviando su responsabilidad política.
Por desgracia, sabemos de sobra que las casualidades no existen en este pueblo, y por ello tenemos que denunciar la causa que nos ha traído a este juzgado la mañana de hoy.
En el año 2008, cuando la ley de partidos se mantenía todavía vigente en este país y se intentaba con ella ningunear a un importante espectro de esta sociedad, la Policía autonómica, una vez más, realizó una serie de detenciones tras una manifestación que recordaba el 30 aniversario de la fundación de Herri Batasuna. El juicio contra nueve de las personas a las que detuvieron entonces es lo que nos ha traído hoy aquí.
Afortunadamente, la era de la ilegalización está quedando atrás en nuestro imaginario. Pero sus consecuencias, como estamos viendo hoy aquí, todavía permanecen vigentes.
No tiene ni pies ni cabeza seguir adelante con este juicio político. No tiene ningún sentido una petición de cárcel para las personas que hoy van a ser juzgadas aquí. Siete años después, sentar a estas nueve personas en el banquillo de los acusados, no favorece en absoluto el clima de normalización que quiere y necesita este país. La única sentencia posible para el juicio de hoy es la absolución.
¡Que finalicen ya los juicios motivados por impulso político! Es responsabilidad de todos y todas nosotras acabar con estas anomalías políticas del pasado. Porque la paz y la normalización es responsabilidad de todas. Porque es tiempo de soluciones, ¡No a la persecución política!