Las fiestas populares que se celebran en numerosos pueblos de Euskal Herria han sido siempre marco para socializar diversas reivindicaciones.

La fiesta y la reivindicación siempre han ido unidas.

Sin embargo, últimamente se están dando graves injerencias por parte de aquellos que tienen el objetivo de imponer el proyecto político español.

Urquijo, la Audiencia Nacional, la Guardia Civil y asociaciones ultraderechistas han puesto en el punto de mira diversos actos festivos como chocolatadas, brindis, desfiles, poteos o chupinazos en solidaridad con las y los presos políticos vascos o para exigir que los cuerpos represivos abandonen Euskal Herria.

Estas prohibiciones son vulneraciones graves de los derechos civiles y políticos, que tienen por objetivo acallar diversas reivindicaciones.

Así, Sortu llama a la sociedad vasca a que frente a las imposiciones, siga uniendo la fiesta y la reivindicación.

Por último, Sortu quiere mostrar su completa solidaridad al joven agredido por fascistas en Bilbao.

Los fascistas, controlados o incontrolados, no tiene cabida en Euskal Herria.

Sortu,

2015eko abuztuak 30

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