Este próximo viernes, 25 de septiembre, la Audiencia Nacional se reunirá para decidir sobre la petición realizada por las y los presos políticos vascos, a título individual, solicitando su acercamiento a las cárceles de Euskal Herria.

Desgraciadamente sabemos de antemano la respuesta judicial. Y lo sabemos porque el Estado español está en una actitud de boicot permanente, profundizando en todo tipo de vías involutivas, y usando sus aparatos policiales y judiciales para reprimir y boicotear la resolución del conflicto. La decisión del 25 será, en consecuencia, otra bofetada más a los derechos de las y los presos y a los derechos humanos más básicos.

Debemos cambiar de raíz esta situación y ser capaces de liquidar la interpretación de excepción que se aplica al colectivo de prisioneros políticos vascos. En la actualidad hay unos 450 presas y presos políticos vascos que, por decisión política y cobertura judicial, siguen padeciendo los métodos antiterroristas y antidemocráticos de la situación política anterior y siguen dispersados a través de todo el Estado español causando a familiares y amigos un daño irreparable.

Y lo hace porque el gobierno está retrasando sine die la solución para los presos porque pretende así encallar el proceso. Pero hay otros, como el PNV, que dejan hacer. Nosotros nos preguntamos ¿qué hace el PNV para acabar con la dispersión? Vemos la urgencia y la exigencia que día a día se plantea desde Sabin Etxea hacia la izquierda abertzale de manera obsesiva.

Vemos al PNV dando vueltas a esa rotonda de exigencias que debemos cumplir, a esa rotonda que le lleva, en definitiva, a repetir actitudes y prácticas del pasado, mientras guarda sus 'exigencias' hacia el Gobierno de Madrid para después de las elecciones generales.

Hay que seguir exigiendo a las autoridades de Madrid que dejen de lado la política de excepción que practican con los presos: porque es ilegal; porque causa daños irreparables a los familiares y amigos (como los 16 muertos); porque la mayoría de la sociedad vasca lo exige. Tenemos todos los argumentos, falta sacarlos a la calle con fuerza: crear la suficiente presión institucional; buscar la implicación de todos los sectores que quieren impulsar el proceso sin dejarnos a ninguno; creer y ser capaces de trasmitir a toda la sociedad que vamos a mover este elefante y vamos a traer a todos los presos y presas a Euskal Herria. Se puede conseguir.

Desde el Colectivo de Presas y Presos Políticos Vascos constatamos la voluntad para implicarse de lleno en el proceso y para actuar respondiendo a las exigencias del mismo y de las demandas que desde la mayoría social y política vasca se están haciendo. Desde Sortu apoyaremos todo lo que hagan con esta voluntad.

Por último, hacemos un llamamiento a movilizarnos el 24 de septiembre, pueblo a pueblo, para traer a los presos a las cárceles de Euskal Herria, dando así fin a la dispersión, e impulsar su participación en el proceso que debe culminar con la salida de todos ellos de las cárceles.

* Aquí podéis ver las convocatorias

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