Se cumplen hoy once días desde que los presos en Fresnes Saul Curto, Ugaitz Errazkin, Xabier Goienetxe, Oier Ibarguren y Enrique Lopez iniciaran una huelga de hambre para denunciar el aislamiento al que ha sido sometida la presa política Itizar Moreno. Posteriormente, el pasado miércoles, con el mismo objetivo, los cuatro presos vascos recluidos en Osny iniciaron protestas. Asimismo, al objeto de denunciar el aislamiento de Itziar Moreno, las presa políticas vascas en Fresnes, Iratxe Sorzabal y Ekhiñe Eizagirre se encuentran en celdas de castigo.
Sortu quiere manifestar su solidaridad con todas estas personas y denunciar, una vez más, el aislamiento y la cruel política de dispersión que se aplican a las y los presos políticos vascos.
Los estados español y francés mantienen una política penitenciaria criminal al objeto de malograr el proceso de paz abierto en Euskal Herria y continúan aplicando, para ello, medidas de excepción contra las presas y presos políticos vascos. La política penitenciaria del Gobierno español se basa en la conculcación de derechos, en la venganza hacia los presos políticos y tiene como objetivo difiicultar la resolución del conflicto, algo de lo que sigue siendo partícipe también el Gobierno francés. Esto es lo que hemos venido a denunciar hoy aquí, frente al Consulado francés en Bilbo.
Cuando la mayoría social y política de Euskal Herria se ha posicionado en contra de la dispersión y de las medidas de excepción, es el momento de acabar de una vez y para siempre con este castigo. Es más necesario que nunca aunar fuerzas, los pasos que podemos dar las personas y los agentes políticos y sociales pueden ser decisivos para acabar con el aislamiento y las política de dispersión.
Asimismo, es imprescindible fortalecer y aumentar la movilización popular, en primer lugar, para poner fin a esta cruel política penitenciaria, y posteriormente, para traer a todas las presas y presos políticos vascos a casa.