Desde Sortu queremos denunciar nuevamente la grave paliza sufrida por el preso político de Ondarroa Ibon Iparragirre a manos del jefe de servicios de la prisión de Alcala-Meco, el cual le dió cinco tortazos en la cara, entre insultos tales como 'hijo de puta', 'cabrón', 'maricón' y amenazas de atarle en la celda de castigo y no soltarle aunque se cagara y se meara encima».
Sortu quiere subrayar la gravedad de la situación en la que se encuentra el preso ondarrutarra. No es la primera vez que este preso sufre palizas y vejaciones por parte de los que debieran garantizar su seguridad en prisión. Ha sido agredido físicamente cinco veces, y ha pasado más de un año desde que le hicieron la última resonancia magnética, a pesar de que el plazo regular es cada seis meses. En consecuencia, ahora mismo no se puede saber cual es la evolución que ha sufrido la enfermedad.
Hay que recordar que este preso se encuentra gravemente enfermo, encefalopatía multifocal progresiva entre otras enfermedades diagnosticadas, y que en aplicación de la legislación española vigente en materia de presos con enfermedades graves e incurables debiera estar en la calle recibiendo los cuidados que su enfermedad requiere.
Desgraciadamente estamos ante una situación que consideramos muy preocupante y que se repite una y otra vez en diferentes cárceles tanto en el Estado español como en el francés. Entendemos que como consecuencia de una política penitenciaria cruel y vengativa que conculca derechos fundamentales de los presos.
Sortu piensa que no podemos mirar a otro lado ante estas palizas y que es responsabilidad de todos y todas adoptar las medidas e iniciativas necesarias para que no se repitan y para que se respeten los derechos fundamentales que les corresponden a los presos.
Por ello, Sortu exige la inmediata puesta en libertad de Ibon Iparragirre así como la de todxs lxs presxs políticos vascxs con enfermedades graves e incurables.