Sortu quiere mostrar su preocupación por la situación de Aitzol Gogorza, preso político vasco de Orereta gravemente enfermo, que cumple su cuarto día en huelga de hambre, en demanda de su excarcelación en aplicación de lo que la legalidad vigente contempla para los casos de enfermedades graves e incurables.
Queremos denunciar su grave situación ya que, Aitzol sufre sufre trastorno obsesivo compulsivo, trastorno depresivo y conducta autolítica, con alto riesgo para su vida. En este sentido, queremos mostrar nuestra preocupación por las consecuencias que pueda acarrearle la huelga de hambre.
Desgraciadamente, este tipo de situaciones vuelven a repetirse una y otra vez en las cárceles de los estados español y francés contra los y las presas políticas vascas y están relacionas con la cruel política penitenciaria que aplican en términos de venganza.
En lugar de afontar el nuevo ciclo político abierto en Euskal Herria, esos estados no hacen sino aplicar medidas basadas en la venganza y el chantaje. En este contexto hay que situar la política de dispersión que aplican a las y los presos y sus familias, así como la negativa a aplicar la legislación vigente para dejar en libertas a los presos enfermos. Por todo ello, exigimos la libertad para Aitzol Gogorza, así como la del resto de presos y presas con enfermedades graves e incurables.