Por medio de esta comparecencia, la Izquierda Abertzale quiere subrayar la importancia y el enorme valor de la iniciativa del Colectivo de Presos Políticos Vascos.
Ayer mismo, la interlocución del Colectivo de Presos Políticos Vascos y ex-presos excarcelados recientemente tras la decisión del Tribunal de DDHH de Estrasburgo de anular la Doctrina 197/2006 ofrecieron una rueda de prensa en Durango; y tenemos que decir que la lectura política que realizaron nos pareció responsable, constructiva y en definitiva muy positiva.
Ayer conocimos que los comparecientes, además de mostrar su adhesión a los términos de la reflexión del Colectivo, reafirmaron su compromiso con el nuevo escenario político fruto de la estrategia de la Izquierda Abertzale y eso para nosotros sólo puede ser motivo de satisfacción.
Queremos subrayar que estamos ante una decisión del Colectivo, es una decisión colectiva, acordada y tomada por todas las personas que forman parte del EPPK. Estamos seguros de que no ha sido una decisión fácil ya que además ha sido tomada como consecuencia de un debate llevado a cabo bajo una situación de excepción y de dispersión penitenciaria, y aún y todo han sido capaces de tomar la iniciativa haciendo una aportación fundamental para seguir dando cuerpo al nuevo tiempo político. Desde la Izquierda Abertzale queremos aplaudir todo ese ejercicio.
¿Y cómo entiende la Izquierda Abertzale el paso dado? Primero hay que recordar que han pasado dos años desde la Conferencia Internacional de Paz de Aiete; dos años desde que ETA decidió dar por terminada su actividad armada. Nuestro país ha conocido un nuevo tiempo que ya no tiene marcha atrás, pero que sigue amenazado por la posición de bloqueo del Gobierno español; Madrid ha seguido aplicando políticas y medidas de excepción en el día a día, sin haber dado ni tan siquiera un paso en lo que al restablecimiento de libertades democráticas se refiere; y por si fuera poco, ha continuado actuando con saña contra los derechos de los presos políticos vascos; hasta que finalmente ha recibido el varapalo de la sentencia de Estrasburgo.
El Estado continúa sin mostrar ningún tipo de voluntad de solución y especialmente en lo que se refiere a las consecuencias del conflicto ha preferido enrocarse alrededor de las posiciones más ultramontanas y vengativas. El PP ha convertido la política penitenciaria en la "gran batalla" en su intento de imponer el esquema de "vencedores y vencidos". A eso se están dedicando el PP y el PSOE agarrados de la mano. Y es más que evidente que esa posición cada vez tiene menos adeptos en la sociedad vasca, aquí por lo menos está en caída libre, cada vez más aislada como posición política y social frente a una mayoría popular que exige paz y soluciones.
Y en ese contexto, el Colectivo de Presos Políticos Vascos ha sido capaz de plantear un nuevo activo a la situación política por medio de una iniciativa que no deja lugar a
la duda, de manera positiva y constructiva como herramienta para el avance del proceso de paz. ¿Y a quién ofrecen esa herramienta? A nuestro entender los destinatarios de esa reflexión son la ciudadanía vasca por una parte, y por otra la comunidad internacional; porque son precisamente la firme posición de la ciudadanía vasca y la ayuda de la comunidad internacional los elementos que están resultando imprescindibles para que el Estado español llegue a abandonar su posición autoritaria e ilegítima.
A nuestro entender, la nueva situación que dibuja la iniciativa del EPPK marca claramente cuáles debieran ser los siguientes pasos: en primer lugar terminar con la dispersión como castigo cruel e inhumano contra los presos y sus familiares. La dispersión es otra forma de tortura; podríamos decir que la dispersión es el ejemplo más evidente de la utilización de la violencia por parte del Estado para imponer objetivos políticos. Tenemos que marcarnos como reto hacer que esa reivindicación social plural y amplia que es el fin de la dispersión se convierta en una presión social y política continuada y eficaz.
La Izquierda Abertzale no tiene duda de que seremos capaces de desterrar la dispersión de los presos políticos vascos de la ecuación del conflicto político; por medio de la presión de la mayoría social y política vasca y de los actores internacionales. Es cuestión de tiempo, y de perseverancia, pero estamos convencidos de que la gran marea ciudadana a favor de los derechos de los presos va a mover la sinrazón del Estado tal y como ha ocurrido en otros procesos de paz en otras partes del mundo. Y la aportación de los propios presos y presas va a ser una palanca fundamental para hacer fuerza en esa dirección.
Salta a la vista que quienes se empeñan en defender lo indefendible y permanecen ciegos y sordos ante el nuevo tiempo político no van a disfrutar de ninguna de las maneras de una posición política cómoda. La posición de fuerza en la política vasca acompaña a quien defiende objetivos y escenarios democráticos, y la Izquierda Abertzale está realizando un esfuerzo constante en esa dirección porque su país, su gente así se lo está pidiendo.
Nosotros no vamos a utilizar ninguna excusa para dejar de para seguir avanzando y dando pasos; y eso es lo que acaba de demostrar el Colectivo de Presos Políticos Vascos por medio de su iniciativa, y exactamente eso es lo que pensamos es exigible al resto de actores del país: que nadie ponga excusas de mal pagador para que todos los tipos de violencia que aún padecemos desaparezcan de una vez por todas y podamos construir un suelo democrático asentado sobre el derecho a decidir libremente de la ciudadanía vasca. Y es en esa dirección en la que hay que unir esfuerzos para conseguir una solución definitiva al conflicto político que nos pone en cuestión como pueblo.
Y para que eso sea así, y ésta es una segunda idea que quisiéramos destacar, hay que sacar fuera de los muros de las prisiones la voz, la opinión de los presos y situarla junto a todas los demás dentro de un gran movimiento social por la resolución del conflicto. Con su reflexión como base y aprovechando su disponibilidad, creemos que es fundamental asegurar la participación del Colectivo de Presos en la dinámica social y política para hacer viable el proceso de paz y la normalización política. Porque los presos y presas por medio de su iniciativa han puesto de manifiesto que son activos importantes para el proceso de paz.
Y para terminar, la tercera idea que queremos subrayar es, que corresponde a la sociedad civil y a los actores políticos vascos determinar cuál debe ser la hoja de ruta que nos permita avanzar hacia la paz, el reconocimiento como sujeto político y el derecho a decidir; cuáles deben ser los espacios para ello, desde Aiete a las instituciones vascas; y sobre todo, que todos debemos implicarnos en esa tarea sin condicionar nuestra disponibilidad a la de un tercero. Es totalmente inaceptable permanecer impasible ante la posición de Madrid que pretende arruinar el futuro en paz de la sociedad vasca; y para ello debemos hacerles frente, repetimos, desde Aiete, desde el Foro Social, desde las instancias institucionales y cualquier otro espacio que sirva para asegurar nuestro futuro en libertad como pueblo. Y ahí la Izquierda Abertzale dará el cien por cien.
Queremos terminar enviando un saludo a los 526 presos y presas políticos vascos. El paso dado por medio de su reflexión y la voluntad de solución mostrada a la sociedad vasca conforman un hito de gran importancia para seguir trabajando por un futuro en libertad para Euskal Herria.