Esta pasada semana nos ha dejado dos fotografías muy diferentes y opuestas entre si: De un lado la fotografía que nos ha venido del Estado español, la de la violenta agresión en respuesta a la declaración del EPPK y al compromiso mostrado en Durango por ex presos y ex presas con el proceso de soluciones.

 

Como es bien sabido, la respuesta del Estado no ha sido otra que:
• La detención de ocho personas del grupo de interlocutores del EPPK.
• El registro de los despachos de varios abogados de presos políticos vascos.
• La prohibición de la movilización que la iniciativa Tantaz Tanta había convocado en Bilbo a favor de los derechos de los presos, la solución y la paz.

Con esta prohibición el Estado español ha querido borrar por la fuerza una reivindicación que ha hecho suya, de modo palpable, la mayoría de la sociedad vasca. La reivindicación, la exigencia, del fin de la dispersión.

Pero no se han dado cuenta de que la violencia y imposición son inútiles cuando se enfrentan a la determinación y a la voluntad popular.

Y la otra fotografía es la que dejó ayer en las calles de Bilbo una gigantesca movilización popular. Una movilización sin precedentes que respondió a la convocatoria que, recogiendo una exigencia social mayoritaria, llevó a cabo la mayoría política y sindical vasca.

Y es que bajo el lema "Derechos Humanos, solución, paz" una auténtica multitud rebosó ayer las calles de Bilbo en una movilización que nos interpela a todos y que a todos nos ha de dar qué pensar.

Así las cosas, desde Sortu pensamos que esta ha sido una semana absolutamente significativa del camino que ha de hacer este pueblo.

Una vez más ha quedado bien claro cuál es la única oferta que el Estado español tiene para con Euskal Herria. El Estado español es una cloaca de derechos. Son los campeones de la vulneración de derechos básicos. Su única oferta es la imposición y la negación .

Del Estado español solo podemos esperar eso IMPOSICIÓN y NEGACIÓN. AYER, HOY Y SIEMPRE.

Así pues, el único modo de garantizar nuestros derechos como personas y como pueblo es emprender nuestro propio camino.

Y las fotografías del viernes, pero especialmente la de ayer en Bilbo, nos muestran claramente que tenemos base y fuerza de sobra para emprender y andar ese camino. Por eso, desde Sortu queremos hoy insistir en el llamamiento que hacemos a las fuerzas políticas y sociales, así como a todas y todos los ciudadanos de este pueblo, para que emprendamos juntos el camino que nos lleve al pleno ejercicio de los derechos que como personas y como pueblo nos corresponden.

Las 130.000 personas de ayer demostramos que uniendo fuerzas este país es imparable. El reto, a partir de ahora, es que lo de ayer no sea flor de un día sino el comienzo del trabajo en común que necesita este pueblo.

Para terminar, queremos felicitar a los convocantes de la movilización de ayer por la responsabilidad y altura de miras demostrada, y por supuesto, de modo muy particular a todas y cada una de esos 130.000 ciudadanos y ciudadanas vascas y representantes de otras nacionalidades del estado que inundaron Bilbo. ESKERRIK ASKO, DENEI.

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