Un juez de la Audiencia Nacional ha decretado prisión domiciliaria para Josu Uribetxebarria y pensamos que el tema merece una breve valoración de urgencia:

 

  • En primer lugar no podemos olvidar que Josu Uribetxebarria sufre un cuadro médico de extrema gravedad; padece una enfermedad incurable en estado muy avanzado que apunta a un desenlace fatal de manera irremisible.
  • Ante estas circunstacias acreditadas por informes médicos esta persona fue puesta en libertad condicional para poder recibir cuidados médicos que no podía obtener en prisión.
  • Su estado de salud ha continuado agravándose cada vez más y su situación en estos momentos es muy precaria; y por lo tanto el delicado cuadro médico que motivó su puesta en libertad no sólo se mantiene sino que ha empeorado: no hay razón médica alguna para el cambio en las condiciones de la decisión anteriormente adoptada.

La Audiencia Nacional ha decidido decretar prisión domiciliaria para Josu Uribetxebarria y desde Sortu interpretamos que la decisión tan sólo pretende saciar las ansias de venganza de elementos de ultraderecha que parasitan algunas asociaciones de víctimas.

Es una decisión no fundamentada en derecho porque no ha variado a mejor la situación médica de Uribetxebarria, una decisión que denota sed de venganza y ensañamiento extremo con una persona que tiene una esperanza vital extremadamente precaria.

Con esta decisión de la AN da la impresión que como Uribetxebarria no ha muerto con la rapidez que ellos desean, van a acosarlo hasta el último día de su vida.

Una vez más hay que denunciar el doble rasero de la justicia española: mientras uno de los asesinos de Angel Berrueta ya está en libertad tras 7 años de prisión efectiva; mientras al asesino de Lasa y Zabala, el general Galindo, con un cumplimiento en prisión de 4 años de los 75 a los que fue condenado fue puesto en libertad por depresiones... Mientras todo eso ocurre, se retrotrae a una situación de prisión a un preso con una enfermedad terminal.

La administración de justicia premia a los que asesinaron en nombre del Estado, y a su vez se comporta con una crueldad extrema y ensañamiento contra los presos en fase terminal.

Queremos también hoy recordar a Isabel Aparicio, presa política del PCE-R que ha fallecido esta semana en la prisión de Zuera; una persona que sufría un cuadro médico complicado que no fue atendido de la manera exigible para un ser humano, esté prisión o no.

Para terminar, desde Sortu queremos exigir la revocación de esta decisión, por cruel e infame, por no respetar los derechos humanos en el caso de Josu Uribetxebarria; exigimos que se retrotraiga su situación a las condiciones en que se puso en libertad anteriormente y así se permita que esta persona disponga de una mínima calidad de vida en lo que le resta de ella.

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