Sortu Bizkaia quiere denunciar la detención de Eider Zuriarrain. El pasado febrero, Eider fue juzgada junto a otras nueve personas en la Audiencia Nacional y el 16 de abril se dio a conocer la sentencia por la que se le condenaba a siete años y medio de cárcel. Pese a tener puesto recurso contra esa sentencia, hoy a sido detenida por la Etzaintza en Sondika.
Por otro lado, la Audiencia Nacional ha prohibido los actos que se iban a celebrar el sábado y el diomingo con motivo del Bizkargi Eguna, tanto la celebración que iba a tener lugar en el monte Bizkargi, como los posteriores a celebrar en Larrabetzu. La Audiencia Nacional ha solicitado a la Ertzaintza que tome las medidas necesarias para impedir cualquier tipo de celebración.
Frente a la represión, las prohibiciones y el bloqueo en que está empecinado el Estado español, este pueblo necesita una acumulación de sectores civiles que se posicionen a favor de un marco democrático. Estamos en un nuevo ciclo político y lo que está en juego es poder llevar adelante la voluntad de este pueblo hasta sus últimas consecuencias, es decir, poder ser y decidir como pueblo. La detención de Eider Zuriarrain y la prohibición del Bizkargi Eguna las enmarcamos dentro de la estrategia de bloqueo del Estado español, quien en lugar de abrir un nuevo ciclo político, se atrinchera en un modelo caduco.
El Estado en los últimos tiempos se está haciendo fuerte en un discurso y unas actuaciones involucionistas, queriendo marcar de cerca a la izquierda abertzale. Este tipo de agresiones seguirán sucediendo, pero les tiene que quedar claro que la apuesta de la izquierda abertzale por la utilización de vías pacíficas y democráticas es una apuesta irreversible. Estamos en un nuevo tiempo y la mayoría de los agentes políticos y sociales de este pueblo apostamos por un proceso que de una solución a este conflicto.
Bilbo, 2013-V-3
Lo señalado por el director de la Ertzaintza, Gervasio Gabirondo, calificando de "accidente" la muerte de Iñigo Cavacas es, además de inaceptable, una irresponsabilidad. Ha transcurrido un año desde que la Ertzaintza dirigida por Adolfo Ares matara a Cabacas, y corresponde ahora al Departamento de Seguridad del Ejecutivo autonómico poner en manos de la juez toda la información y los medios al objeto de agilizar la investigación y llevarla hasta el final.
Artículo de opinión: Maribi Ugarteburu, Miriam Campos
En Sortu somos conscientes de que Bizkaia necesita un profundo cambio político, social, económico e institucional. Un proyecto integral de renovación, democratización e impulso económico basado en la participación y la justicia social. Sin embargo, nuestra realidad más cercana se topa con el muro de las formas de hacer del partido de los jauntxos que ha marcado a fuego su seña de identidad en el territorio vizcaíno.
El PNV, con el plácet de PP y PSE, decidió que una excavadora arrollara Kukutza. Con sus desmanes caudilliles, Azkuna defendió públicamente el derribo de aquella fábrica de sueños, de cultura alternativa, que tenía su motor en la participación ciudadana primando la defensa de la propiedad privada, escondiendo tras su discurso posibilista, el apoyo a los intereses de una constructora de oscuro pasado. En la ciudad del «mejor alcalde del mundo», la calle es un espacio vedado para la actividad social, como bien puede atestiguar la plataforma Kalea guztiona da.
Hoy nos presentamos en público las personas que componemos el Consejo de SORTU de Bizkaia. Este consejo está compuesto por 26 personas, 16 hombres y 10 mujeres con una media de edad de 40 años. Todos hablamos, al menos, euskera y castellano, y el euskera será la lengua de trabajo de este órgano. Las y los componentes de Sortu Bizkaia somos trabajadores: estudiantes, electricistas, profesoras, mecánicos, abogados, escritoras, parados... Trabajamos en política pero no somos políticos, somos ciudadanos y ciudadanas organizadas y comprometidas con unos ideales. Cuando termine nuestra actividad política regresaremos a nuestras ocupaciones anteriores y rechazamos expresamente la posibilidad de incorporarnos al consejo de administración de alguna gran empresa tal y como han hecho los anteriores presidentes del PNV y del PSE, por poner sólo dos ejemplos. Nosotras no somos ni queremos ser clase política porque nosotras somos clase trabajadora.