La policía francesa ha detenido esta mañana en Ipar Euskal Herria a los exiliados Jokin Aranalde y Beñat Atorrasagasti, y por medio de estos arrestos, el Gobierno francés ha dado una respuesta lamentable a la voluntad de abordar dinámicas en positivo mostrada recientemente por el colectivo de exiliados.
Estas detenciones dejan en evidencia que Francia sigue la estela de irresponsabilidad y falta de altura de miras con las que España afronta el nuevo tiempo político. Francia, al igual que España, está despreciando de manera ostensible la oportunidad para la paz que abrieron la Conferencia Internacional de Paz de Aiete y la posterior decisión de ETA de dar por terminada su actividad armada y prefiere seguir alimentando la represión policial con el fin de tratar de ocultar sus responsabilidades en lo relativo a la existencia del conflicto político vasco.
Queremos abordar desde Sortu la polémica sobre la abolición foral que es lo que en el fondo pretende el debate sobre la figura del convenio/concierto.
En primer lugar, queremos destacar que el Colectivo de Exiliados Políticos Vascos haya nombrado una interlocución. En nuestra opinión, de la misma manera que el Colectivo
de Presos Políticos Vascos, el colectivo de exiliados esta realizando su aportación para que el proceso democrático para la resolución del conflicto avance.
Sortu considera como un paso importante el compromiso para con el nuevo escenario que vivimos en Euskal Herrian adoptado por los exiliados; paso dado desde las diferentes situaciones que viven y desde los diversos en que residen.
El próximo 17 de octubre dará comienzo en la Audiencia Nacional española el juicio del sumario 35/02. En ese procedimiento serán juzgados 40 miembros de la izquierda abertzale y están implicadas 90 herriko tabernas y sociedades.
Hoy se han llevado a cabo concentraciones para denunciar este nuevo ataque hacia Euskal Herria y el proceso de resolución del conflicto; Pernando Barrena ha hecho declaraciones desde la concentración de Donostia.