El impeachment aprobado por el Senado el día 11 de mayo contra Dilma Rouseff, es la continuidad del golpe de Estado parlamentario contra la democracia en Brasil.
Los sectores más conservadores, la derecha y las oligarquías, dan la espalda a los 54 millones de brasileños/as que dieron su respaldo al actual Gobierno en las últimas elecciones. Lo que no pueden por medio de las urnas lo intentan por medio del golpe de Estado parlamentario.
La solidaridad internacionalista nos trae un año más a participar en el Día de Castilla, que como cada 23 de abril, recuerda a los Comuneros que lucharon por defender su identidad y libertad como pueblo.
Una lucha que las nuevas generaciones comuneras no han dejado caer en saco roto y que es referencia obligada para las mujeres y hombres comprometidos con la lucha nacional y social de Castilla, así como para los pueblos que aspiramos a vivir en una verdadera democracia, en la que prevalezcan la justicia y la igualdad, superado el modelo neoliberal actual.
El domingo 17 de abril, dos tercios de la Cámara Baja de Brasil aprobaban el impeachment -proceso para habilitar un juicio- contra la presidenta Dilma Rousselff. Tras esa votación, corresponderá al Senado, en el plazo aproximado de quince días, ratificar la decisión.
Desde hace varios años se ha venido gestando una situación de creciente insostenibilidad en el país. Independientemente de los motivos e intereses que aparecen tras esta última crisis política, con este paso en el Parlamento ha quedado claro que la oligarquía brasileña ha decidido que ya no está dispuesta a tolerar más gobiernos del PT en Brasil.
Desde hace varios años se viene gestando una situación de creciente insostenibilidad en Brasil. Independientemente de los motivos e intereses que han motivado la misma, ha quedado claro que la oligarquía brasileña no está dispuesta a tolerar más gobiernos del PT en Brasil.
Tras 13 años ininterrumpidos en el gobierno, y precisamente cuando el golpe blando gestado durante años estaba maduro, a ojos de los sectores conservadores, el ex presidente Lula da Silva anunció su intencion de presentarse a las elecciones de 2018.