El 13 de febrero se cumplirán 34 años desde la muerte del zizurkildarra Joxe Arregi, muerte provocada por las torturas sufridas de manos de la policía española. El 13 de febrero se realizarán diversas iniciativas en toda Euskal Herria para denunciar la utilización sistemática de la tortura.
En ese contexto, Sortu ha organizado un acto político que con el lema "Tortura: Herramienta de estado contra Euskal Herria", se celebrará el día 14, a las 12:00 horas en el frontón municipal de Basauri.
Mediante este acto Sortu denunciará que la tortura ha sido una herramienta esencial de la estrategia de guerra del Estado, herramienta que se ha utilizado de forma sistemática y con absoluta impunidad. La utilización de la tortura ha sido avalada por las principales fuerzas políticas del Estado, las fuerzas represivas y las leyes de excepción. Así, y de cara a erradicar la practica de la tortura, Sortu ve imprescindible la supresión de las leyes de excepción y del periodo de incomunicación, así como que las fuerzas represivas se vayan de Euskal Herria, ya que su única función es la de vulnerar derechos.
Estamos asistiendo en los últimos tiempos a un tour de force de los sectores más reaccionarios del Estado con el objetivo de parar el proceso de cambio político en Euskal Herria, en los Països Catalans y también en el Estado español.
Anteriormente hemos hablado en esos términos, y hoy volvemos a decir que estamos viviendo un auténtico autogolpe de Estado que se apoya en la aplicación de medidas basadas en la eliminación de libertades fundamentales y en la excepcionalidad. Ese autogolpe los está protagonizando el PP y cuenta con la Guardia Civil y los sectores más reaccionarios de la judicatura.
Sortu expresa su rechazo más absoluto al encarcelamiento de Santiago Arrospide. La detención y encarcelamiento de esta persona por su supuesta implicación en hechos de hace 28 años deja en evidencia que estamos ante un fraude de ley encubierto mediante la fabricación de "un traje a medida" punitivo, que busca contentar a los sectores más ultras de las asociaciones de víctimas en la víspera de sus movilizaciones.