Este próximo viernes, 25 de septiembre, la Audiencia Nacional se reunirá para decidir sobre la petición realizada por las y los presos políticos vascos, a título individual, solicitando su acercamiento a las cárceles de Euskal Herria.
Desgraciadamente sabemos de antemano la respuesta judicial. Y lo sabemos porque el Estado español está en una actitud de boicot permanente, profundizando en todo tipo de vías involutivas, y usando sus aparatos policiales y judiciales para reprimir y boicotear la resolución del conflicto. La decisión del 25 será, en consecuencia, otra bofetada más a los derechos de las y los presos y a los derechos humanos más básicos.
Tal y como anunciamos el pasado lunes, Sortu ha convocado movilizaciones mañana, debido a que el viernes la Audiencia Nacional se reunirá para decidir sobre la petición realizada por las y los presos políticos vascos, a título individual, solicitando su acercamiento a las cárceles de Euskal Herria. Se realizarán unas 60 movilizaciones.
Hay que seguir exigiendo a las autoridades de Madrid que dejen de lado la política de excepción que practican con los presos: porque es ilegal; porque causa daños irreparables a los familiares y amigos (como los 16 muertos); porque la mayoría de la sociedad vasca lo exige. Tenemos todos los argumentos, falta sacarlos a la calle con fuerza: crear la suficiente presión institucional; buscar la implicación de todos los sectores que quieren impulsar el proceso.
Estamos ante la enésima detención de números UNO de ETA.
Ni estas detenciones ni las anteriores van a poder ocultar que aquí en este país existe un problema político que es que a la ciudadanía vasca no se le permite decidir libremente su futuro.
Tal dia como hoy, en el año 1990, Mikel Castillo murió en la calle del Carmen del Casco Viejo de Iruñea, abatido a tiros por un policía nacional.
En aquel momento la versión oficial habló de una persecución a un militante de ETA armado y un acto de legítima defensa por parte del agente de la policía nacional que disparó.